Uma acaba de ser operada

¡Qué día tan largo el de hoy! Y es que hoy era el día que operaban a Uma de los lagrimales, de esas dos pedazo de glándulas que se le habían salido por ser demasiado grandes y que había que operar, no ya por estética, sino sobretodo porque a la larga se iban a secar perdiendo su función de mantener el ojo húmedo.

Hemos llevado a Uma a las nueve y media de la mañana. Ella tan feliz y contenta ha entrado al centro como quien iba al parque a jugar, no nos ha echado de menos en ese sentido (el anterior perro que tuve era todo lo contrario: como ya sabía que en ese sitio nunca le hacían nada agradable, en cuanto pasábamos por delante ya quería cambiar de acera) así que ni se ha girado a ver cuando nos íbamos.

A las dos y media del medio día hemos llamado porque aún no teníamos noticias sobre Uma, y es que la veterinaria lo primero que nos ha dicho ha sido: «¡cuánta energía tiene Uma!» Ha tenido que esperar hasta en tres ocasiones para operarla porque cuando pensaba que ya estaba dormida, aún quería jarana la tía… ¡Ni anestesiada está tranquila!

El caso es que cuando le han podido anestesiar, todo ha ido rápido y bien, así que a las cinco y media nos han dicho que podíamos ir a buscarla.

La pobre estaba hecha un cuadro: entre la pata vendada por la vía que le han puesto, los ojos con puntos y con los párpados salidos, mareada perdida… Eso sí, moviendo la cola sin parar… ¡es un amor!

Dado su estado, se ha hecho pipí en el coche y en cuanto hemos llegado a casa se ha hecho caca encima… Pobrecita mía, estaba echando toda la anestesia porque tanto el pipí como la caca ¡olían de mal! Eso sí, ha ido como ha podido en plan zombi hacia su caja de comida, y es que no ha comido nada desde anoche, y de hecho, no voy a poder darle de comer hasta las nueve de esta noche, así que la he colocado en su cojín para que duerma y pase el día lo antes posible.

Ahora va a tener que estar 10 días en tratamiento, con dos colirios distintos, uno analgésico y otro desinflamatorio, y llevar su añorado embudo 10 días como mínimo.

El próximo 04 de mayo tenemos visita de nuevo a la veterinaria para hacer el seguimiento. ¡A ver que nos dicen!

Mientras, que Uma vaya reposando todo lo que pueda… y quiera.