Una de las preguntas que más se hacen las familias con niños es si hay perros para niños que puedan convivir en armonía y me preguntáis a menudo si Uma se lleva bien con los niños.
La respuesta es que sí, adora a los niños, ¡le encantan! Desde los bebés a los más mayorcitos, ahora bien, debo decir lo siguiente.
No todos los niños saben relacionarse con los perros como toca, por tanto, siempre ando alerta de que cuando los niños se acercan a Uma lo hagan con suavidad.
Sabemos que los niños son bastante brutos a la hora de jugar y no son conscientes muchas veces del daño que pueden ocasionar en los perros, sobre todo, en los de raza pequeña.
Elegir el perro adecuado es fundamental, por eso, cuando me preguntan que qué raza es Uma (es mixta) para poder encontrar a un perro parecido para sus hijos, siempre les recomiendo que apuesten por una raza de tamaño más grande.
Para mí, la raza por excelencia de perro para una familia con niños es el perro Labrador Retriever.
Podéis encontrar bastante información sobre el Labrador en numerosos libros y páginas de Internet, pero yo quiero aprovechar este post para hablaros sobre esta raza tan niñera.
El perro Labrador
Hay muchas razas de perros que se llevan estupendamente con los más pequeños de la casa: el Beagle, el Caniche, el Pug, el Bóxer… Pero para mí ninguno como el Labrador Retriever.
Además de la importancia del tamaño, puesto que muchos niños suelen echarse encima de los perros para jugar, y en razas pequeñas podrían lastimarlas seriamente, el labrador se caracteriza por ser extremadamente sociable, cariñoso y nada agresivo.
Suele pesar entre 25 y 35 kilos (suelen pesar más los machos que las hembras) y medir entre 54 y 62cm. de altura.
Uno de los puntos más fuertes del Labrador es la paciencia que tiene con los niños más traviesos: el nivel de soportar el ritmo de los niños es sorprendente, aún así, se debe educar a los más pequeños de la casa a respetar el espacio del perro.
El niño debe saber diferenciar la hora de comer y de descanso del perro de la hora de jugar, evitando molestarlo cuando ejerce una de las dos actividades más importantes para su salud emocional.
Un perro que no duerme sus horas, que es molestado cuando come, que no hace el suficiente ejercicio físico, etc., puede crear unos niveles de estrés que deriven en un «aviso» al niño.
Por tanto, aunque sea un perro muy familiar y perfecto para jugar con los niños, necesitará su dosis de actividad física fuera de casa.
Esto es un punto muy positivo para aquellas familias que adoran pasear, realizar senderismo, excursiones, viajar… porque el Labrador disfruta de la compañía de los suyos, mientras sean activos.
Un Labrador encerrado en casa será un perro destructor, ladrador, y con menos paciencia.
Puntos fuertes de los Labradores, los perros para niños por excelencia
Una de las ventajas que tienen los perros de raza es que ya sabes a grandes rasgos, su temperamento.
Cuando adopté a Uma, no me imaginé que iba a ser tan cariñosa y abierta con las personas y que, concretamente, adorara tanto los niños (aborda los carritos de bebé por la calle intentando lamerle los pies), sin embargo, si yo hubiera decidido tener hijos, no hubiera dudado en adoptar un Labrador.
- Son súper inteligentes, por los que es muy fácil educarlos.
- Su extroversión y simpatía son sus puntos más fuertes.
- Son muy familiares.
- Se llevan de lujo con los más pequeños de la casa gracias a sus ganas de jugar, su energía y su extraordinaria paciencia.
- Adoran las actividades en la naturaleza.
- Si hubiera que poner un pero, lo tendríamos que poner en su glotonería… Teniendo tendencia al sobrepeso.
¿Y tú? ¿Conoces a algún labrador que conviva con niños?