Los perros rastafaris son perros que tienen un pelaje que se asemeja a las rastas, un estilo de peinado característico del movimiento rastafari.
Los perros con rastas se conocen también popularmente como perros fregona o perros mopa, ya que su característico pelo recuerda a un rastafari o incluso a una fregona o mopa.
Este estilo de pelaje puede ser el resultado de la falta de cepillado y cuidado adecuado del pelaje de un perro, lo que puede llevar a la formación de nudos y enredos en el pelo.
Algunas razas de perros con pelaje largo y grueso, naturalmente desarrollan una apariencia similar a las rastas si su pelaje no se cuida y se cepilla con regularidad.
Estos enredos pueden ser difíciles de deshacer una vez que se forman, y pueden ser incómodos e incluso dolorosos para el perro si no se abordan adecuadamente.
Es importante cuidar el pelaje de cualquier perro, independientemente de la raza, para mantener su salud y bienestar.
Cepillar regularmente el pelaje, bañar al perro cuando sea necesario y recortar el pelo si es necesario son partes esenciales del cuidado general de un perro.
Si estás considerando adoptar un perro con un tipo de pelaje propenso a enredos, asegúrate de estar dispuesto a dedicar tiempo al cuidado adecuado de su pelaje para evitar problemas de salud y comodidad para el perro.
Razas de perros rastafaris
Quiero recalcar que el término perros rastafaris es un término coloquial, no oficial, que en tono de humor engloba ciertas razas de perros que, si se descuida su cepillado, pueden desarrollar rastas.
Las razas de perros rastafaris son:
Puli
El Puli es originario de Hungría, donde se criaba originalmente como un perro pastor y de trabajo. Su pelaje rizado y denso servía para protegerlo de las inclemencias del tiempo y de los ataques de depredadores.
También se utilizaba para manejar el ganado.
Los Pulis son conocidos por ser perros inteligentes, enérgicos y leales. Son muy afectuosos con sus familias y a menudo desarrollan un fuerte vínculo con sus adoptantes.
También son activos y juguetones, lo que los convierte en buenos compañeros para actividades al aire libre.
Komondor
Los Komondor se criaron originalmente como perros guardianes de rebaños en Hungría.
Su pelaje les permitía mezclarse con las ovejas y protegerlas de los depredadores.
Esta función ha influido en su personalidad y comportamiento como perros guardianes en los hogares también.
Los Komondor son perros guardianes por naturaleza.
Son leales, valientes y protectores hacia sus familias y su territorio. Pueden ser reservados y desconfiados con extraños, lo que los convierte en excelentes perros de guardia.
Bergamasco
Los Bergamascos originalmente se criaron como perros de pastoreo en los Alpes italianos.
Su pelaje enmarañado les ayudaba a protegerse del clima adverso y de los ataques de depredadores. Su función histórica ha influido en su comportamiento y temperamento.
Los Bergamascos son perros inteligentes, leales y cariñosos.
Son conocidos por ser perros de trabajo y pastoreo, lo que significa que son atentos y dedicados.
Son naturalmente protectores y pueden ser desconfiados hacia los extraños, pero son leales a sus familias.
Barbet
Originalmente, los Barbets se criaron como perros de trabajo en el agua y se usaban como perros de caza acuática y de recuperación en Europa.
Su pelaje resistente al agua y su habilidad para nadar los hicieron valiosos en esta función.
Los Barbets son perros amigables, cariñosos y afectuosos. Se conocen por ser perros de compañía leales y siempre están ansiosos por estar cerca de sus adoptantes.
También son sociables con otros perros y mascotas si se socializan adecuadamente.
Bobtail inglés
El bobtail o también llamado perro pastor viejo inglés se crio como perro pastor de ovejas en Inglaterra.
Su pelaje grueso les permitía resistir las inclemencias del tiempo mientras trabajaban en el campo. A lo largo de los años, también se convirtieron en populares compañeros de familia.
Los Bobtails son conocidos por ser amigables, leales y afectuosos. Son perros de familia que disfrutan pasando tiempo con sus seres queridos.
Tienen una naturaleza juguetona y a menudo mantienen su espíritu juvenil incluso en la edad adulta.
Perro de agua español
Originalmente, los perros de agua españoles eran utilizados como perros de trabajo en el agua para ayudar en la pesca y el pastoreo de ganado. Su pelaje les proporcionaba aislamiento tanto en agua fría como en climas cálidos.
Son conocidos por ser perros amigables, inteligentes y leales. Son muy cercanos a sus adoptantes y pueden desarrollar fuertes vínculos con ellos.
También son activos y enérgicos, lo que los convierte en compañeros ideales para personas que disfrutan de actividades al aire libre.
Estas son algunas de las razas de los conocidos como perros rastafaris más comunes pero también son conocidos los bichones habaneros, perro de aguas portugués, affenspincher, perro pastor de himalaya, etc.
Consecuencias de las rastas en perros rastafaris
Nos puede parecer estéticamente muy bonito o curioso o, incluso gracioso, ver un perro con semejante pelaje, sin embargo, las rastas pueden tener consecuencias bastante molestas para el perro, consecuencias negativas para la salud y el bienestar del perro.
- Enredos y nudos: Las rastas pueden convertirse en enredos y nudos en el pelaje del perro. Estos enredos pueden ser incómodos y dolorosos para el perro, causando tirones y molestias al moverse.
- Malestar y dolor: A medida que las rastas crecen y se aprietan, pueden tirar de la piel del perro, causando malestar y dolor. Esto puede afectar su calidad de vida y bienestar general.
- Irritación de la piel: Las rastas apretadas pueden atrapar suciedad, polvo y humedad cerca de la piel del perro, llegando a provocar irritación de la piel, infecciones fúngicas y otros problemas dermatológicos.
- Sobrecalentamiento: En climas cálidos, las rastas densas y apretadas pueden atrapar el calor cerca de la piel del perro, lo que podría llevar a un riesgo de sobrecalentamiento.
- Problemas de higiene: Las rastas mal cuidadas pueden acumular suciedad, escombros y materiales indeseables, como restos de alimentos o excrementos que puede provocar infecciones.
- Problemas de movilidad: Rastas grandes y apretadas podrían dificultar la movilidad normal del perro llegando a afectar su capacidad para correr, saltar y moverse cómodamente.
- Infestaciones de parásitos: Las rastas pueden ocultar parásitos, como pulgas o garrapatas, que son difíciles de detectar debido al pelaje enmarañado, provocando infestaciones parasitarias.
- Dificultad en el aseo y cuidado general: El cuidado y aseo de un pelaje con rastas puede complicarse y puede que requiera más tiempo y esfuerzo que el cuidado regular, derivando en un deterioro en la salud y el aspecto general del perro.
Es importante tener en cuenta que no todas las rastas son necesariamente dañinas para los perros.
Por ejemplo, algunas razas, como el Komondor o el Puli, tienen rastas naturales como parte de su pelaje y se crían de manera que estas rastas sean funcionales y no causen daño.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, es importante mantener el pelaje del perro limpio, cepillado y cuidado para prevenir problemas de salud y mantener su bienestar general.
Cómo cuidar las rastas naturales de perros rastafaris
Si tienes un perro con rastas naturales en su pelaje, es importante cuidarlas adecuadamente para prevenir enredos, nudos y problemas de salud.
Algunos consejos para cuidar las rastas de perros rastafaris son:
- Cepillado regular: Aunque las rastas no requieren un cepillado diario, es importante cepillarlas con regularidad para evitar enredos y nudos. Utiliza un cepillo de cerdas suaves o un peine de dientes anchos para desenredar el pelaje suavemente.
- Separación de rastas: Separa las rastas con los dedos o un peine de dientes anchos. Esto evitará que las rastas se fusionen y formen grandes enredos.
- Limpieza: Lava las rastas de tu perro según sea necesario, utilizando un champú suave y adecuado para su tipo de pelaje. Asegúrate de enjuagar bien para evitar residuos de champú en el pelaje.
- Secado: Después del baño, seca cuidadosamente las rastas. Utiliza una toalla para absorber la humedad y luego utiliza un secador de pelo a baja temperatura si es necesario. Asegúrate de que las rastas estén completamente secas para prevenir problemas de piel.
- Recorte ocasional: En algunos casos, puede ser necesario recortar ligeramente las puntas de las rastas para prevenir que se hagan demasiado largas y pesadas, lo que podría causar malestar al perro.
- Hidratación y nutrición: Una dieta equilibrada y la hidratación adecuada también son esenciales para mantener un pelaje saludable. Consulta con tu veterinario sobre las necesidades nutricionales específicas de tu perro.
- Protección solar: Si vives en un área con mucha exposición solar, considera la posibilidad de aplicar protector solar en las áreas expuestas del pelaje de tu perro para prevenir quemaduras solares.
- Atención a la piel: Presta atención a la piel del perro. Si notas irritación, enrojecimiento, picazón o inflamación, consulta a un veterinario. Las rastas pueden ocultar problemas de piel, así que asegúrate de revisar regularmente.
- Visitas al peluquero: En algunos casos, puede ser útil que lleves a tu perro a un peluquero profesional con experiencia en el cuidado de pelaje rizado. El peluquero podrá proporcionar recortes y arreglos específicos para mantener las rastas en buen estado.
Recuerda que el cuidado adecuado de las rastas puede requerir tiempo y esfuerzo, pero es esencial para mantener la salud y el bienestar de tu perro.
Si no estás segura o seguro de cómo cuidar las rastas de tu perro, considera buscar consejos de un profesional experimentado en el cuidado de pelajes rizados o en el cuidado de las razas específicas con rastas naturales.