Cómo dar una pastilla a un perro se puede convertir en un desafío, en un reto.
Sois muchos los que, tras haber visto el vídeo en Instagram y Tik Tok de Uma tomando la pastilla me habéis preguntado por cómo dar una pastilla a un perro de forma fácil y casi automática.
¡Pues es posible! Este es el vídeo al que hacéis referencia:
¿Tu perro se resiste cuando intentas darle una pastilla? Sabemos lo frustrante que puede ser esta situación, pero no te preocupes, ¡tengo las soluciones que necesitas!
En este artículo, te daré consejos y trucos efectivos sobre cómo administrarle una pastilla a tu perro de manera exitosa y sin problemas.
Darle una pastilla a tu perro puede ser un desafío, especialmente si no estás familiarizado con las técnicas adecuadas.
Pero no te preocupes, estoy aquí para ayudarte.
Aprenderás diferentes métodos para hacer que tu perro tome la pastilla sin problemas, ya sea utilizando comida como señuelo, envolviéndola en un bocadillo o utilizando un dispensador de pastillas.
Además, te daremos consejos sobre cómo mantener a tu perro calmado y asegurarte de que no vomite la pastilla.
No tendrás que preocuparte por incurrir en errores comunes o causarle estrés a tu querido perro.
Con mis técnicas, tu perro tomará la pastilla sin problemas, ¡y tú estarás tranquilo!
No importa cuál sea el tamaño o la raza de tu perro, estos consejos y trucos son universales.
¡Así que prepárate para convertirte en un experto en la administración de pastillas y proporcionarle a tu perro la medicina que necesita sin estrés ni complicaciones!
Por qué darle una pastilla a un perro puede ser un reto
Darle una pastilla a un perro puede suponer un reto por varias razones:
- Desconfianza: Los perros pueden ser desconfiados cuando se les ofrece algo nuevo o desconocido, como una pastilla. Pueden olerla y notar que tiene un sabor diferente a lo que están acostumbrados, lo que puede hacer que se nieguen a tomarla.
- Sabor desagradable: Algunas pastillas tienen un sabor amargo o desagradable para los perros, lo que hace que sea difícil convencerlos de que las ingieran. Incluso si se esconden en alimentos o golosinas, algunos perros pueden detectar el sabor desagradable y rechazarlas.
- Textura: La textura de las pastillas también puede ser un problema. Algunos perros son muy sensibles a la textura y pueden escupir la pastilla si sienten que es extraña en su boca.
- Habilidades de tragar: No todos los perros son igual de hábiles para tragar pastillas. Algunos tienen dificultades para tragar objetos grandes, lo que puede hacer que la pastilla se quede atascada en la garganta o que la escupan.
- Ansiedad: Si un perro ha tenido experiencias negativas con pastillas en el pasado, como ser forzado a tomarlas o sentir malestar después de ingerirlas, puede desarrollar ansiedad al respecto. Esto hará que sea aún más difícil darle pastillas en el futuro.
Para superar estos desafíos, es importante adoptar los enfoques que a continuación de comentaré que hagan que el proceso sea menos estresante para el perro.
Algunas estrategias incluyen ocultar la pastilla en un alimento apetitoso, usar pastillas masticables o triturarlas y mezclarlas con comida, o incluso buscar la ayuda de un profesional veterinario para administrar la medicación de manera segura y efectiva.
También es importante mantener la calma y ser paciente para reducir el estrés del perro durante el proceso.
Aún recuerdo como al principio con Uma era imposible darle una pastilla.
El día que le diagnosticaron soplo al corazón e hipertensión pulmonar y me dijeron que tenía que darle dos pastillas diarias de por vida en ayunas, casi me de un parraque.
Hoy en día forma parte de nuestra rutina y ni tan mal.
Cómo dar una pastilla a un perro: métodos habituales
Existen varios métodos comunes para dar pastillas a los perros, y cada uno tiene sus ventajas y desventajas.
A continuación, te presento algunas de las técnicas más utilizadas:
Usar comida y golosinas para ocultar la pastilla
Una de las formas más efectivas de darle una pastilla a tu perro es ocultarla en su comida o una golosina.
Puedes usar alimentos como mantequilla de cacahuete, queso crema o trozos de carne para envolver la pastilla y hacer que sea más atractiva para tu perro.
Asegúrate de que la comida o la golosina sea lo suficientemente grande para cubrir completamente la pastilla, de esta manera, tu perro no podrá detectarla fácilmente.
Esta técnica es la más comúnmente usada pero también es la técnica que más fallos comete: al final la pastilla sale disparada de la boca del perro.
Usar masticables blandos
Si tu perro tiene dificultades para tragar pastillas enteras, considera utilizar masticables blandos.
Estos productos están diseñados específicamente para ocultar las pastillas y facilitar su administración.
Los masticables blandos son golosinas que están hechas para envolver la pastilla y hacerla más sabrosa para tu perro.
Suelen ser tan sabrosas que ni las mastican, directamente las engullen, sobre todo, en razas de tamaño grande.
En razas de tamaño pequeaño, se complica más la cosa, puesto que también tienen la garganta más estrecha.
Triturar la pastilla y mezclarla con la comida
Si tu perro es especialmente resistente a tragar pastillas enteras o no pueden porque es más grande de lo que puede asumir, otra opción es triturar la pastilla y mezclarla con su comida.
Puedes utilizar un mortero para triturar la pastilla en polvo y luego mezclarla con una pequeña cantidad de comida húmeda o enlatada.
Asegúrate de que la comida esté bien mezclada para que tu perro no pueda detectar la presencia de la pastilla.
Meter la pastilla hasta la yugular
Las anteriores técnicas, como ves, son usadas conjuntamente con comida, lo que hace que el reto sea mucho más fácil.
Pero, ¿qué pasa si la pastilla, como en el caso de Uma, se tiene que tomar en ayunas? Pues que hay que embutirla hasta la yugular.
Sin duda, es la técnica más estresante, pero no queda otra. Te aseguro que serán las primeras veces, al cabo de unas semanas verás cómo le pasará como en el vídeo que has visto anteriormente: abrirá la boca y se la tragará tal cual.
Yo lo hacía con los dedos, pero también puedes usar una jeringa si te resulta más cómodo.
Si prefieres no manipular la pastilla directamente o si tu perro es especialmente difícil de tratar, considera utilizar una pistola para pastillas.
Este dispositivo te permite colocar la pastilla en una jeringa y administrarla directamente en la boca de tu perro.
Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante y de tener cuidado al administrar la pastilla de esta manera.
Cómo proporcionar medicamentos líquidos a un perro
Además de las pastillas, es posible que tu perro necesite medicamentos líquidos en algún momento.
La administración de líquidos puede ser más fácil que la de las pastillas, pero aún así, puede presentar algunos desafíos.
Aquí hay algunos consejos para administrar medicamentos líquidos a tu perro:
- Utiliza una jeringa de dosis oral para medir y administrar el líquido directamente en la boca de tu perro. Asegúrate de colocar la jeringa en la esquina de la boca y administrar el líquido lentamente para evitar que tu perro se atragante.
- Si tu perro no tolera bien la jeringa, considera mezclar el medicamento líquido con su comida. Asegúrate de que el medicamento esté bien mezclado y de que tu perro consuma toda la comida para asegurarte de que ha recibido la dosis completa.
Proceso paso paso sobre cómo dar una pastilla a un perro
Tanto el antes como el después de dar la pastilla a un perro son tan importantes o más que el mismo momento de dársela.
Aquí hay algunos consejos que te ayudarán a administrar pastillas a tu perro de manera exitosa:
- Asegúrate de estar tranquilo y relajado durante el proceso. Los perros son muy sensibles a las emociones de sus adoptantes, por lo que si te sientes estresado o frustrado, tu perro probablemente también lo estará.
- Si tu perro se resiste a tomar la pastilla, considera pedir ayuda a otra persona para sujetarlo mientras le administras el medicamento. Esto puede hacer que sea más fácil para ti y menos estresante para tu perro. En todo momento, la otra persona lo irá acariciando, mientras tú le hablas de forma cariñosa y suave.
- Mientras le das la pastilla, cierra su hocico sin fuerza, mientras le acaricias la garganta para promover el reflejo de tragar.
- Recompensa a tu perro después de que tome la pastilla. Puedes darle un premio o elogios para reforzar el comportamiento positivo y hacer que asocien la toma de pastillas con algo positivo. Si tiene que tomar la pastilla en ayunas, hazle fiestas. Le van a encantar.
Recuerda seguir siempre las instrucciones del veterinario con respecto a la dosis y la frecuencia de administración de la medicación.
No ajustes la dosis sin consultar primero con un profesional.
Cómo dar una pastilla a un perro testarudo
Tras haber leído todos estos consejos y trucos, puede que me digas que tu perro es el más testarudo del mundo y que no crees que funcione.
Tratar con perros testarudos a la hora de administrarles una pastilla puede ser más desafío si cabe, pero existen estrategias que puedes seguir para hacer que el proceso sea más efectivo y menos estresante para ambos.
Aquí tienes algunas recomendaciones:
- Usa trucos de distracción: Antes de intentar administrar la pastilla, distrae a tu perro con una actividad que le guste mucho, como jugar con un juguete o darle una golosina. Esto puede relajarlo y hacer que esté menos concentrado en la pastilla.
- Esconde la pastilla en comida atractiva: Utiliza uno de los métodos mencionados anteriormente para esconder la pastilla en un bocadillo o comida que le encante a tu perro. Asegúrate de que no vea la pastilla y que la comida la cubra completamente.
- Parte la pastilla en trozos más pequeños: Si es posible y seguro hacerlo con el medicamento que te han dado, parte la pastilla en trozos más pequeños. Algunos perros pueden ser más propensos a tragar fragmentos pequeños que una pastilla entera.
- Pide ayuda profesional: Si tu perro sigue siendo reacio a tomar la pastilla y se vuelve agresivo o extremadamente difícil de manejar, consulta a tu veterinario. Pueden enseñarte técnicas específicas y, en algunos casos, ofrecer una alternativa al medicamento en forma líquida o inyectable.
- Entrenamiento de obediencia: Trabaja en el entrenamiento de obediencia básica con tu perro. Un perro que responde bien a comandos como «siéntate» o «quieto» será más fácil de manejar durante la administración de medicamentos.
- Recompensas y elogios: Después de que tu perro tome la pastilla con éxito, recompénsalo con elogios, caricias y una golosina adicional. Esto refuerza el comportamiento deseado y hace que asocien la toma de la pastilla con una experiencia positiva.
- Mantén la calma: La paciencia y la calma son clave. Si te frustras o te pones nervioso, tu perro lo notará y puede volverse más difícil de manejar. Mantén un enfoque tranquilo y positivo.
Recuerda siempre seguir las indicaciones del veterinario en cuanto a la dosis y el horario de administración de la medicación.
Siempre que sea posible, busca la manera más cómoda y menos estresante para tu perro de administrar la pastilla, ya que un perro más relajado será más propenso a cooperar.
Conclusiones
Como ves, hay diferentes técnicas para dar una pastilla a un perro.
Quédate que al final lo más importante es hacerle fiestas. Uma a día de hoy, creo que me pide la pastilla Cardisure porque sabe que luego le aplaudo, le felicito, le doy besos…
¡Y le encanta! A interiorizado que tragarse la pastilla me hace feliz y yo le hago feliz a ella.
¿Qué tal tu experiencia dando pastilla a tu perro? ¿Conocías todas las técnicas? ¡Cuéntame!