La alfombra olfativa es uno de nuestros imprescindibles por la cantidad de beneficios que tiene, beneficios que hoy quiero compartir con vosotros.
En los perros, el sentido del olfato juega un papel muy importante en su vida y en su forma de interactuar con el medio ambiente.
El olfato les permite percibir sabores, así como ubicar muchos de los objetos que lo rodean. De igual forma, ese sentido es primordial a la hora de socializar y comunicarse con otros perros y animales.
Es por ello que, una debida estimulación y ejercitación del sentido del olfato de los perros es necesaria para mantenerlo activo.
Además, así podrá identificar cuáles son sus espacios respecto a los otros perros y mejorar sus relaciones, evitando así momentos desagradables.
Una forma interesante y con grandes beneficios es lograr esto a través de juguetes y complementos que estimulen la mente del perro, como por ejemplo, las alfombras olfativas.
¿Qué es una alfombra olfativa?
Una alfombra olfativa es un tipo de tejido textil con forma de “alfombra o tapete”, elaborado con tiras de tela de diferente longitud.
Estas están entretejidas sobre una base generalmente de rejilla plástica.
Este tipo de tejido permite esconder entre sus costuras diversas golosinas y alimentos, de forma que el perro se vea estimulado a husmear y descubrirlos utilizando su olfato.
Esta alfombra es cada día más popular entre los adoptantes y adiestradores, quienes recomiendan este tipo de instrumento para el mejor desarrollo del perro.
Además de ser un elemento que estimula su desarrollo motor y olfativo, también es una forma de juego y distracción, evita el aburrimiento y hace que el perro enfoque su atención en esta tarea y no en otras destructivas (ideal para perros destructores en el hogar).
Ejemplo de una alfombra olfativo para perros principiantes:
Alfombra olfativa de dificultad media:
Ejemplo de alfombra olfativa de dificultad alta:
¿Cómo se usa la alfombra olfativa?
Existen unos criterios básicos para la correcta utilización de una alfombra olfativa:
- Para ir incrementando el nivel de dificultad del juego, se puede comenzar colocando trozos grandes de alimentos o golosinas, de forma que el perro los vaya ubicando con su olfato. A medida que se vaya haciendo experto, se puede reducir el tamaño de las porciones para ir afinando ese sentido y sus habilidades motoras en la búsqueda de su premio; sin tener que depender tanto de la vista.
- Al principio se pueden colocar grandes concentraciones de alimento, haciendo que queden los trozos bastante cercanos unos a otros y que sean de fácil ubicación. A medida que vaya transcurriendo el tiempo, se pueden ir disminuyendo las que el perro se vea en la obligación de indagar y hurgar aún más detalladamente en la alfombra para poder descubrirlos. Recuerde que el olfato en los perros es más importante.
- Poco a poco, a medida que el perro vaya desarrollando sus habilidades, se van colocando en una posición cada vez más profunda y entrelazada para que el perro se vea en la necesidad de escarbar y hacer un mayor esfuerzo para lograr su preciada recompensa.
¿Cómo enseñar a mi perro para que use la alfombra olfativa?
Primero debes adiestrar a tu perro para que reconozca y entienda trucos de obediencia básica, como sentarse, esperar y tumbarse.
Esto como paso principal es esencial para después avanzar a instrucciones más complejas, así como buscar alimentos u olfatear, que serán útiles al momento de enseñar y practicar en la alfombra olfativa.
Hay que tener paciencia para que el perro vaya aprendiendo y desarrollando estas instrucciones, no todos los perros aprenden al mismo ritmo y, para lograrlo, es importante la constancia y saber esperar.
Luego es momento de:
- Practicar con el perro y pedirle que esté quieto mientras se prepara la alfombra. Otra recomendación es colocarla en un lugar alto, armar todo, y después colocarla en el suelo.
- Una vez que la alfombra está en el piso se debe decir la palabra: “buscar”. Es importante que solo se diga una vez y con tranquilidad. Mientras el perro busca es necesario que esté tranquilo para que en realidad la actividad sea relajante.
- Si el perro es muy ansioso se recomienda no ser muy exigente con la obediencia en el ejercicio de la alfombra, debido a que puede hacer que la frustración o su estrés aumente. Por lo tanto, es recomendable trabajar poco a poco el autocontrol para que pueda de la mejor manera manejar ese tipo de situaciones.
Nota: Podrás observar con el tiempo, si prestas atención, que los juegos olfativos con la alfombra tendrán un beneficio extraordinario en los perros.
Además, de desarrollar este sentido, 10 minutos de trabajo con la alfombra tendrá el mismo resultado que unas 2 horas de paseo y de correr al aire libre, lo que significa una mejor salud para el perro y estado de ánimo.
Eso sí, una actividad no suple a la otra: ambas actividades deben realizarse, porque una es más beneficiosa a nivel físico (el paseo) y la otra a nivel mental (la alfombra olfativa).
¿Cómo hacer una alfombra olfativa para mi perro?
Aunque se venden ya echas a muy buen precio, si te gusta el trabajo manual como diversión y pasatiempo, tienes la posibilidad de realizar una bonita, práctica y útil alfombra olfativa para tu perro.
No solo pasarás tiempo divertido haciéndola, sino que tu perro la disfrutará mucho.
Materiales que se necesitan para hacer una alfombra olfativa:
- Una rejilla de goma o poliuretano antideslizante. Estos vienen de diferentes formas y tamaños, por lo que podrás elegir el que sea ideal para el tamaño de tu perro.
- Se pueden utilizar materiales textiles viejos o que tengas en casa sin usar, por ejemplo: calcetines viejos, o mantas tejidas de tipo forro polar, pero que no sean demasiado gruesas. Lo importante es que el tejido sea resistente para que pueda soportar las rasgaduras que hará el perro en la búsqueda de las golosinas o premios.
Pasos para hacer la alfombra olfativa:
- Cortar los textiles o tejidos que tengas en tiras de entre 3 y 4 centímetros de ancho y 25 cm de largo. No es necesario que las tiras queden perfectamente alineadas. De hecho, si quedan irregularidades, eso le dará un aspecto más variado a la alfombra. Eso sí, se necesitarán bastantes tiras, en promedio, se suelen utilizar entre 250 y 300 por manta, pero puedes agregar más o menos según sea tu creatividad y gusto.
- Tras cortar las tiras, se anudan los extremos entre sí y se va entretejiendo a través de los agujeros de la manta de goma, intercalando.
- Una vez que se haya tejido una tira a lo largo, se teje la siguiente a lo ancho y así sucesivamente hasta cubrir la totalidad de la alfombrilla de goma.
Nota: Si se desea aumentar la dificultad de la alfombra, pueden añadirse agujeros y/o bolsillos para esconder la comida.
No obstante, este tipo de tapetes no es recomendable para perros principiantes, debido a que requieren mayor habilidad olfativa y destreza motora para llegar a las golosinas.
En ese sentido, puede llegar a ser frustrante para el perro no lograr el objetivo.
Beneficios de las alfombras olfativas
Como he comentado anteriormente, los beneficios de la alfombra olfativa son muchísimos:
- Sirve como terapia antiestrés, contra la ansiedad y el miedo, generando un aumento en la seguridad en el perro, mejorando su autoestima. Al bajar los niveles de ansiedad, aumenta la calma y, como consecuencia, podrá concentrarse mejor en las tareas que realiza.
- Ayuda a fortalecer la relación que tiene con su adoptante, puesto a que percibirá la actividad como un juego de ambos donde se le coloca un reto que él debe superar y por el cuál obtendrá una recompensa agradable. El perro estará a la expectativa mientras su adoptante le prepara la alfombra con las recompensas, tanto como este buscará complacerlo y ofrecerle felicidad y lealtad recíproca; estableciendo un lenguaje único entre ambos.
- Hacer un trabajo olfativo intenso trae como consecuencia el agotamiento del perro, por lo que permitirá que descanse mucho mejor, logrando los beneficios de relajación y tranquilidad. Se ha determinado que una media hora de este juego es tan beneficioso, incluso más que correr al aire libre durante una hora.
- Es una actividad que le entretiene y distrae bastante, dada la condición de los perros de ser cazadores y buscadores.
- En días que, por ejemplo, un mal clima por lluvia no se puede salir a pasear, la alfombra ayuda a descargar y gastar las energías que se acumulan y que generan el estrés. La alfombra no es un sustituto de estas actividades, aunque sí es un gran complemento. Al canalizar el estrés y las energías asociadas, evitaremos que el perro derive en comportamientos que tienen como resultado daños en muebles o partes de la vivienda.
- Los perros terminan asociando la alfombra con pasar un agradable momento de juego, en el que terminarán obteniendo alguna golosina o alimento.
- Puede servir también como ayuda en los entrenamientos o guías de refuerzo de comportamiento, cuando necesitamos que entren, vayan o permanezcan en algún sitio en particular.
Consejos básicos para el uso de la alfombra olfativa
- Rutina:
Es importante establecer horarios y una rutina en la que el perro pueda identificar que se acerca la hora del juego con la alfombra olfativa.
Esto con el objeto de que el perro no se encuentre expectante durante todo el día, lo que podría originar un estado de ansiedad constante frente a la incertidumbre.
- Supervisión:
Supervisar el juego es algo lógico, sobre todo, las primeras veces en las que el perro necesitará cierta guía para comprender de qué se trata e ir aprendiendo y conociendo sus habilidades y potencialidades respecto al olfato, sobre todo, si son cachorros.
Se le puede mostrar cómo acceder a ciertos bolsillos y escondites si estos son demasiado complicados.
Esto desarrollará mucho su sentido deductivo para resolver problemas.
- Premios estimulantes:
Utiliza premios que sean estimulantes y motivadores para el perro si se muestra distraído o poco interesado en la actividad.
Esto ayudará a enfocarse en lo que está realizando o las instrucciones que recibe.
- Dificultad:
Como ocurre en los juegos entre humanos, los perros necesitan motivación y esta se puede lograr también a través del aumento en la dificultad en los juegos, pero sin abusar.
Si la dificultad es excesiva, puede ser contraproducente y generar aún más ansiedad.
- Golosinas en diferentes posiciones:
Pueden realizarse nudos más espaciados para poder esconder mejor las golosinas, así como colocarlas en diferentes posiciones y lugares, de manera que el proceso de búsqueda y revisión de la propia alfombra desde diferentes ángulos forme parte de la actividad.
- Equilibrio:
Se puede entrenar y desarrollar también el equilibrio si se colocan las alfombras sobre un disco de equilibrio.
¿Cómo elegir la mejor alfombra olfativa para mi perro?
Se pueden seguir ciertos criterios al momento de elegir una alfombra adecuada para tu perro como, por ejemplo, que sean hechas de materiales de buena calidad, resistentes y no tóxicas para el perro ni para el adoptante.
- De fácil limpieza:
Este tipo de juguete se ensuciará bastante deprisa debido a que está en contacto directo con el suelo, además de que siempre quedarán restos de comidas, pelos y babas que deje el perro.
Sería una tarea muy ardua para los adoptantes, si la alfombra es de difícil mantenimiento.
- Antideslizante:
Que sea antideslizante asegurará que el perro, en su búsqueda, no resbale n la lleve a otros sitios de la casa en la que pueda lastimarse o dañar otras cosas.
El olfato de los perros y su importancia
El olfato es el sentido más desarrollado en los perros.
A través de él se pueden relacionar con otros perros de manera más eficiente, además de reconocer y comprender mejor todo su entorno.
Esto es debido a la forma en que evolucionaron, llegando incluso a ser, en ciertas situaciones, más importante que el sentido de la vista u oído.
Al sacar a pasear a los perros es muy importante permitirles que tengan su tiempo para olfatear su trayecto, así como otros animales, puesto a que, restringirle esta habilidad podría tender a desarrollar un comportamiento de fuerza bruta, así como tirar de la cadena de paseo o a través de los sonidos ladrar con más frecuencia y más fuerza.
Al final, el paseo es para que el perro logre un equilibrio cognitivo y motor, a la vez que se divierte mientras consigue toda la información posible sobre el mundo que le rodea.