Barriga hinchada en perros

por admin

El otro día me escribió una chica preocupada por la hinchazón de barriga en su perra y su primer pensamiento fue que la comida no le estaba sentado bien y le producía gases.

Claro, solemos dar por sentado que la barriga hinchada en perros se debe a la acumulación de gases debido a una mala asimilación de algún alimento.

Pero la barriga hinchada en perros puede deberse a varias razones médicas de las que debemos tener conocimiento porque algunas pueden ser realmente graves.

Antes de tratar las razones de la hinchazón abdominal en perros es importante que sepas que si notas que el abdomen de tu perro está hinchado, especialmente si va acompañado de signos como vómitos, letargo, dificultad para respirar o dolor abdominal, es fundamental buscar atención veterinaria de inmediato.

Un veterinario podrá realizar un examen físico completo, pruebas diagnósticas y recomendar el tratamiento adecuado según la causa subyacente de la hinchazón abdominal.

No intentes tratarlo en casa sin la orientación de un profesional veterinario.

Veamos las razones que pueden llevar a esta situación.

Causas de la barriga hinchada en perros

Como he comentado, la hinchazón abdominal en los perros puede ser causada por una variedad de condiciones médicas, algunas de las cuales pueden ser graves y requerir atención veterinaria inmediata.

Gases intestinales en perros

La acumulación de gas en el tracto gastrointestinal puede hacer que el abdomen de un perro se hinche.

Esto puede ocurrir debido a la ingestión de aire al comer o beber rápidamente, o debido a problemas digestivos.

Los gases intestinales en los perros son relativamente comunes y generalmente no son motivo de preocupación grave, pero en algunos casos pueden causar malestar y requerir atención.

Causas

  • Ingestión rápida de alimentos: Los perros que comen rápidamente pueden tragar aire junto con su comida, lo que puede conducir a la formación de gases en el tracto gastrointestinal. La solución en este caso es adquirir un comedero antivoracidad.
  • Dieta inadecuada: Algunos alimentos pueden ser difíciles de digerir para ciertos perros, lo que puede provocar fermentación en el intestino y la producción de gases. Algunos alimentos conocidos por causar gases en los perros incluyen granos, legumbres, lácteos, alimentos grasos y ciertas verduras como brócoli y coliflor.
  • Sensibilidades alimentarias o alergias: Algunos perros pueden ser sensibles o alérgicos a ciertos ingredientes alimentarios, lo que puede provocar problemas digestivos, incluidos los gases.
  • Trastornos gastrointestinales: Condiciones como la enfermedad inflamatoria intestinal o la intolerancia alimentaria pueden causar síntomas de gases en los perros.

Consejos para manejar los gases intestinales en perros

  • Cambio en la dieta: Si sospechas que la dieta de tu perro está causando gases, considera cambiar a un alimento de alta calidad y fácil de digerir. Algunos perros pueden beneficiarse de alimentos bajos en granos y sin ingredientes que sean conocidos por causar gases.
  • Controlar la alimentación: Alimenta a tu perro en porciones más pequeñas y utiliza comederos diseñados para ralentizar la ingestión, lo que puede ayudar a reducir la cantidad de aire que tragan durante las comidas.
  • Evitar alimentos problemáticos: Limita o elimina los alimentos que sabes que causan gases en tu perro.
  • Ejercicio regular: El ejercicio regular puede ayudar a mantener el sistema digestivo de tu perro en movimiento y promover la eliminación de gases.
  • Suplementos probióticos y enzimáticos: Algunos suplementos probióticos pueden ayudar a equilibrar la flora intestinal y mejorar la digestión en los perros.
  • Consulta con el veterinario: Si los gases de tu perro son persistentes o están acompañados de otros síntomas como dolor abdominal, vómitos o diarrea, es importante llevarlo al veterinario para descartar cualquier problema subyacente más serio.

Torsión gástrica o dilatación-vólvulo gástrica (GDV)

Esta es una emergencia médica grave que puede ocurrir cuando el estómago de un perro se retuerce y se infla con gas.

Es más común en perros de pecho profundo y puede ser mortal si no se trata rápidamente.

La torsión gástrica o dilatación-vólvulo gástrica (GDV) es una emergencia médica grave que puede ocurrir en los perros, especialmente en razas grandes y gigantes con tórax profundo, como el Gran Danés, el Pastor Alemán y el San Bernardo.

Esta condición se desarrolla cuando el estómago se llena de gas o aire (dilatación) y luego se gira sobre sí mismo (vólvulo), lo que resulta en la obstrucción del flujo sanguíneo al estómago y otros órganos vitales.

Causas

  • Ingestión rápida de alimentos o agua: Los perros que comen o beben rápidamente tienen un mayor riesgo de desarrollar GDV.
  • Actividad después de comer: Ejercicio vigoroso después de una comida grande puede aumentar el riesgo.
  • Tórax profundo: Las razas de perros con tórax profundo tienen un mayor riesgo de GDV.
  • Factores hereditarios: Existe cierta predisposición genética a esta condición en algunas razas.
  • Edad y tamaño: Los perros mayores y más grandes tienen un mayor riesgo.

Síntomas

  1. Distensión abdominal notable.
  2. Intentos infructuosos de vomitar.
  3. Dolor abdominal.
  4. Agitación e inquietud.
  5. Respiración rápida y superficial.
  6. Debilidad.
  7. Desmayo o colapso en casos graves.

Tratamiento

La dilatación-vólvulo gástrica es una emergencia médica y requiere atención veterinaria inmediata.

El tratamiento suele implicar una descompresión del estómago mediante la inserción de una sonda gástrica o la realización de una gastrotomía, seguido de la corrección quirúrgica de la torsión.

Durante la cirugía, el veterinario también puede evaluar el daño tisular y tratar cualquier complicación adicional.

Prevención

  1. Alimenta a tu perro en varias comidas pequeñas en lugar de una o dos comidas grandes al día.
  2. Evita el ejercicio vigoroso antes y después de las comidas.
  3. Considera usar comederos especiales para perros que ralentizan la velocidad de alimentación.
  4. Evita que tu perro beba grandes cantidades de agua de una vez.

Siempre es importante estar atento a los signos y síntomas de la dilatación-vólvulo gástrica en tu perro y buscar atención veterinaria de inmediato si sospechas que tu mascota está experimentando esta condición.

Ascitis

La ascitis en perros es la acumulación anormal de líquido en la cavidad abdominal, lo que causa hinchazón en la barriga.

Puede ser causada por problemas hepáticos, cardíacos, renales o neoplásicos.

Causas

  • Insuficiencia cardíaca congestiva: Cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre al cuerpo, se acumula líquido en la cavidad abdominal.
  • Enfermedad hepática: La cirrosis hepática, la hepatitis y otras enfermedades hepáticas pueden causar ascitis debido a la disminución de la producción de proteínas y al aumento de la presión en los vasos sanguíneos.
  • Insuficiencia renal: La enfermedad renal crónica puede causar retención de líquidos en el cuerpo, incluida la cavidad abdominal.
  • Cáncer abdominal: Los tumores abdominales pueden causar ascitis debido a la obstrucción del flujo linfático o sanguíneo.
  • Infecciones abdominales: La peritonitis, una infección de la membrana que recubre la cavidad abdominal, puede causar acumulación de líquido.
  • Pancreatitis: La inflamación del páncreas puede provocar una respuesta inflamatoria en el abdomen, que puede incluir ascitis.

Síntomas

  • Hinchazón abdominal evidente.
  • Aumento de peso.
  • Dificultad para respirar.
  • Letargo.
  • Pérdida de apetito.
  • Vómitos.
  • Cambios en los hábitos de eliminación (diarrea o estreñimiento).

Diagnóstico

El veterinario realizará un examen físico completo, que incluirá palpación abdominal para evaluar la presencia de líquido.

Además, pueden ser necesarias pruebas diagnósticas adicionales, como análisis de sangre, ecografía abdominal, radiografías y, en algunos casos, paracentesis abdominales (extracción de líquido de la cavidad abdominal con una aguja) para determinar la causa subyacente de la ascitis.

Tratamiento

El tratamiento de la ascitis en perros se centra en abordar la causa subyacente.

Puede incluir medicamentos para tratar la enfermedad subyacente (por ejemplo, diuréticos para insuficiencia cardíaca), cambios en la dieta, drenaje del líquido abdominal para aliviar la incomodidad y, en algunos casos, cirugía para tratar la causa subyacente (por ejemplo, extirpación de tumores o reparación de una hernia).

El tratamiento también puede incluir cuidados de apoyo para aliviar los síntomas, como la administración de analgésicos o la gestión de la desnutrición.

Si observas síntomas de ascitis en tu perro, es importante buscar atención veterinaria de inmediato para una evaluación y tratamiento adecuados.

La ascitis puede ser un signo de una enfermedad grave y, cuanto antes se aborde, mejor será el pronóstico para tu mascota.

Obstrucción intestinal

Una obstrucción en el tracto gastrointestinal puede causar hinchazón abdominal, dolor y otros síntomas.

Las obstrucciones pueden ser causadas por la ingestión de objetos extraños, como juguetes o huesos.

La obstrucción intestinal en los perros es una emergencia médica grave que ocurre cuando algo bloquea parcial o completamente el paso de alimentos y líquidos a través del intestino delgado o grueso.

Esta condición puede ser potencialmente mortal si no se trata rápidamente.

Causas

  • Ingestión de objetos extraños: Los perros a menudo ingieren objetos extraños como juguetes, calcetines, huesos u otros materiales que pueden causar una obstrucción.
  • Bolas de pelo: Los perros que se lamen en exceso pueden ingerir grandes cantidades de pelo, que pueden acumularse en el tracto gastrointestinal y causar una obstrucción.
  • Intususcepción: Esta es una condición en la cual una parte del intestino se desliza dentro de otra parte, causando una obstrucción.
  • Tumores intestinales: Los tumores en el intestino pueden crecer lo suficientemente grandes como para obstruir el paso de alimentos y líquidos.
  • Hernias abdominales: Una hernia abdominal puede atrapar una sección del intestino y provocar una obstrucción.
  • Parásitos intestinales: En casos severos, una infestación de parásitos intestinales puede provocar una obstrucción intestinal.

Síntomas

Los síntomas de una obstrucción intestinal en perros pueden variar dependiendo de la ubicación y severidad de la obstrucción, pero pueden incluir:

  • Vómitos persistentes o recurrentes.
  • Dolor abdominal.
  • Letargo.
  • Dificultad para defecar o ausencia de deposiciones.
  • Distensión abdominal.
  • Pérdida de apetito.
  • Deshidratación.
  • Comportamiento inusual, como inquietud o agitación.

Diagnóstico

El veterinario realizará un examen físico completo y puede ordenar pruebas diagnósticas, como radiografías abdominales, ecografías o análisis de sangre para evaluar la ubicación y gravedad de la obstrucción.

En algunos casos, puede ser necesario realizar una endoscopia o cirugía exploratoria para confirmar el diagnóstico y eliminar la obstrucción.

Tratamiento

El tratamiento de la obstrucción intestinal en perros suele implicar hospitalización y cuidados intensivos.

Dependiendo de la causa y la gravedad de la obstrucción, las opciones de tratamiento pueden incluir:

  • Terapia de fluidos para corregir la deshidratación.
  • Colocación de una sonda nasogástrica para descomprimir el estómago.
  • Terapia con medicamentos para controlar los vómitos y el dolor.
  • Cirugía para eliminar la obstrucción y tratar cualquier daño intestinal.

Prevención

  • Supervisa a tu perro para evitar que ingiera objetos extraños.
  • Mantén fuera del alcance de tu mascota cualquier cosa que pueda ser ingerida y causar una obstrucción.
  • Educa a los miembros de la familia sobre los riesgos de dejar objetos pequeños al alcance del perro.

Si sospechas que tu perro podría tener una obstrucción intestinal, es importante buscar atención veterinaria de inmediato.

El tratamiento temprano puede salvar la vida de tu mascota y reducir el riesgo de complicaciones graves.

Hernia abdominal

Una hernia abdominal ocurre cuando el tejido abdominal se rompe o se debilita, permitiendo que los órganos internos se salgan de su lugar normal.

Puede ser congénita (presente desde el nacimiento) o adquirida (desarrollada más tarde en la vida).

Tipos de hernias abdominales en perros

  • Hernia umbilical: Ocurre en la región del ombligo y es más común en cachorros. Puede deberse a un cierre incompleto del anillo umbilical después del nacimiento.
  • Hernia inguinal: Se forma en la región inguinal, cerca de la ingle. Puede ser congénita o adquirida y se presenta con mayor frecuencia en ciertas razas.
  • Hernia diafragmática: En esta, los órganos abdominales pueden pasar a través de una abertura en el diafragma hacia el tórax, lo que puede comprometer la función respiratoria.
  • Hernia perineal: Se produce en el área del perineo, entre el ano y el escroto o la vulva. A menudo está asociada con problemas de la glándula perianal y puede requerir cirugía.

Causas

  • Congénita: Puede deberse a un defecto de nacimiento, como un anillo umbilical no cerrado por completo o debilidad en la musculatura abdominal.
  • Adquirida: Puede ser el resultado de un trauma, cirugía previa, obesidad, esfuerzo excesivo, o afecciones que debilitan los músculos abdominales.

Síntomas

  • Protuberancia o bulto en la región abdominal.
  • Dolor o sensibilidad en el área afectada.
  • Cambios en el apetito o en los hábitos de eliminación.
  • Malestar o dificultad para moverse.
  • Vómitos.
  • En casos graves, dificultad para respirar.

Diagnóstico

El veterinario puede diagnosticar una hernia abdominal durante un examen físico.

A menudo se puede sentir la protuberancia o bulto en la pared abdominal.

Se pueden realizar pruebas adicionales, como radiografías o ecografías, para evaluar la extensión y la gravedad de la hernia, así como para identificar cualquier órgano comprometido.

Tratamiento

El tratamiento de una hernia abdominal en perros generalmente implica cirugía para reparar la abertura y devolver los órganos a su posición normal.

La cirugía es importante para evitar complicaciones graves, como estrangulación de los órganos herniados, que puede causar necrosis tisular y poner en peligro la vida del perro.

Prevención

  • Evita el sobreesfuerzo y el trauma en tu perro.
  • Si tienes un cachorro con una hernia umbilical, consulta con tu veterinario sobre el momento adecuado para la reparación quirúrgica.
  • Mantén un peso saludable en tu perro para reducir el riesgo de hernias adquiridas.

Si sospechas que tu perro tiene una hernia abdominal, es importante buscar atención veterinaria para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Las hernias no tratadas pueden causar complicaciones graves y afectar la calidad de vida de tu mascota.

barriga hinchada en perros

Pancreatitis

La inflamación del páncreas puede causar dolor abdominal y barriga hinchada en perros.

La pancreatitis en perros es una enfermedad inflamatoria del páncreas que puede ser aguda o crónica y que puede variar en gravedad.

El páncreas es un órgano importante que produce enzimas digestivas y hormonas como la insulina.

Cuando el páncreas se inflama, puede causar una serie de síntomas y problemas de salud en los perros.

Causas

  • Dieta alta en grasas: La ingestión de alimentos grasos, especialmente en perros predispuestos, es una causa común de pancreatitis aguda.
  • Trauma abdominal: Golpes o lesiones en el abdomen pueden desencadenar pancreatitis.
  • Obesidad: Los perros con sobrepeso u obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollar pancreatitis.
  • Medicamentos: Algunos medicamentos pueden desencadenar pancreatitis en perros.
  • Enfermedades sistémicas: Condiciones como el hipotiroidismo o la hiperadrenocorticismo (síndrome de Cushing) pueden aumentar el riesgo de pancreatitis.
  • Factores genéticos: Algunas razas, como los Schnauzers miniatura, tienen una predisposición genética a la pancreatitis.

Síntomas

Los síntomas de la pancreatitis en perros pueden variar, pero algunos de los más comunes incluyen:

  • Dolor abdominal.
  • Vómitos.
  • Diarrea.
  • Letargo.
  • Falta de apetito.
  • Decaimiento.
  • Distensión abdominal.
  • Signos de malestar general, como jadeo excesivo o temblores.

Diagnóstico

El diagnóstico de pancreatitis en perros generalmente implica un examen físico, análisis de sangre para evaluar los niveles de enzimas pancreáticas y otros marcadores, y posiblemente pruebas de imagen como radiografías abdominales o ecografías para evaluar la inflamación del páncreas.

Tratamiento

El tratamiento de la pancreatitis en perros generalmente implica hospitalización y cuidados de apoyo, que pueden incluir:

  • Ayuno para permitir que el páncreas se cure.
  • Fluidoterapia para corregir la deshidratación y mantener la función renal.
  • Medicamentos para controlar los vómitos y el dolor.
  • Dieta baja en grasas.

En casos graves, el tratamiento puede requerir la administración de analgésicos más potentes o incluso cirugía para tratar complicaciones como abscesos pancreáticos o necrosis.

Prevención

  • Evita darle a tu perro alimentos grasos o sobras de comida humana.
  • Mantén a tu perro en un peso saludable.
  • Evita el sobreesfuerzo o el estrés físico excesivo en tu perro.
  • Siempre consulta con tu veterinario antes de administrarle a tu perro cualquier medicamento.

Si sospechas que tu perro tiene pancreatitis, es importante buscar atención veterinaria de inmediato.

La pancreatitis puede ser una enfermedad grave y, cuanto antes se diagnostique y se trate, mejor será el pronóstico para tu mascota.

Conclusión

Como ves, la barriga hinchada en perros puede ser un síntoma de diversas condiciones médicas, algunas de las cuales son potencialmente graves y requieren atención veterinaria inmediata.

Es crucial estar atento a otros síntomas que acompañen la hinchazón abdominal, como vómitos, letargo, dificultad para respirar, dolor abdominal y cambios en los hábitos de eliminación.

Estos pueden proporcionar pistas importantes sobre la causa subyacente y la gravedad del problema.

Ante la presencia de una barriga hinchada en un perro, se recomienda buscar atención veterinaria de inmediato para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

Un veterinario realizará un examen físico completo, puede ordenar pruebas diagnósticas y determinará el mejor curso de acción para abordar la causa subyacente y aliviar el malestar del perro.

En general, la prevención juega un papel importante en el cuidado de la salud de los perros.

Evitar la ingestión de alimentos inapropiados, supervisar la dieta, proporcionar ejercicio regular y mantener un peso saludable son medidas importantes para reducir el riesgo de desarrollar problemas gastrointestinales que pueden provocar una barriga hinchada.

Además, educar a los adoptantes sobre los riesgos y síntomas asociados con estas condiciones puede ayudar a garantizar una detección temprana y un tratamiento oportuno.

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