Gatos callejeros y perros domésticos: peligros

por admin

Los gatos callejeros pueden suponer un peligro zoonótico cuando de forma indirecta empiezan a convivir con perros domésticos.

Y es que me he estado informando tras tener a un gato merodeando en el jardín desde hace más de un año.

Se trata de un gato callejero que empezó a venir por nuestro jardín hasta que le cogió el gusto y tras un año y medio se ha instalado definitivamente.

Como sabéis los gatos van y vienen, pero la mayor parte del tiempo este gato en cuestión lo pasa en nuestra terraza y jardín y, aunque no se deja tocar y siempre nos bufa cuando le damos de comer, se ha acostumbrado a nuestra presencia y creo que le gusta.

De hecho, siempre que salimos a la terraza se tumba cerquita nuestro y a nosotros nos encanta, claro, pero sí observamos que algo tiene.

gatos callejeros y perros domésticos

Suele vomitar mucho (no sé si es común) y tose y estornuda mucho.

Claro, eso es una preocupación para mí, porque Uma que está totalmente vacunada y desparasitada, se mueve mucho también por la terraza y jardín y no es extraño ver que el gato se ha hecho caca o ha vomitado.

La fortuna es que Uma no es una perra que sufra coprofagia o coma vómitos (ojo que hay muchos perros que sí), y por eso lado estoy tranquila, pero claro, cuando me despisto, a veces le veo comer alguna hierba del jardín y me da cosita que no se contagie de algo.

¡Si al menos se dejara coger no dudaría en llevarlo al veterinario y desparasitarlo, pagar la revisión… pero no se deja!

Por eso, como he dicho, he estado investigando sobre los peligros de los gatos callejeros al convivir con perros.

Peligros de los gatos callejeros al convivir con perros domésticos

Cuando los gatos callejeros se relacionan con perros que viven en casas, pueden surgir ciertos peligros y desafíos.

Afortunadamente, Uma no hace caso a los gatos, pero hay perros que se les va la vida tras uno.

Entonces, los riesgos y preocupaciones a tener en cuenta cuando tenemos perros que suelen compartir espacio exterior con gatos callejeros son:

  • Peleas: Los gatos callejeros a menudo son territoriales y pueden entrar en conflicto con los perros que consideran una amenaza o invasores en su área. Esto puede dar lugar a peleas entre gatos callejeros y perros, lo que puede resultar en heridas tanto para los gatos como para los perros.
  • Transmisión de enfermedades: Los gatos callejeros pueden portar enfermedades contagiosas como el virus de la inmunodeficiencia felina (FIV), la leucemia felina (FeLV) y diversas infecciones parasitarias. Si un gato callejero se relaciona con un perro sin vacunación o protección adecuada, existe el riesgo de transmitir estas enfermedades.
  • Estres: La presencia constante de gatos callejeros cerca de la casa puede estresar a los perros, especialmente si los gatos se acercan o rondan el área. Esto puede provocar ansiedad en los perros y afectar su comportamiento.
  • Agresión defensiva: Los perros pueden reaccionar de manera agresiva si se sienten amenazados por los gatos callejeros, lo que puede dar lugar a enfrentamientos peligrosos.
  • Comportamiento territorial: Algunos perros son territorialistas y pueden tratar de defender su territorio contra los gatos callejeros, lo que puede aumentar la posibilidad de conflictos.

Medidas para la convivencia de gatos callejeros con perros domésticos

Para reducir estos peligros y promover una convivencia segura entre gatos callejeros y perros domésticos, se pueden tomar las siguientes medidas:

  • Supervisión: Si es posible, supervisa las interacciones entre los gatos callejeros y tus perros para evitar peleas y asegurarse de que ambas partes estén seguras.
  • Mantén a tu perro con correa: Cuando saques a pasear a tu perro en una zona de colonias felinas, mantenlo con correa para evitar que persiga a los gatos callejeros y para evitar confrontaciones no deseadas.
  • Vacunación y atención veterinaria: Asegúrate de que tu perro esté al día con sus vacunas y reciba atención veterinaria regular para prevenir enfermedades transmitidas por gatos callejeros.
  • Control de población: Si es posible, participa en programas de control de población de gatos callejeros para reducir su número y minimizar la presencia de gatos en tu vecindario.
  • Refugio y alimentación controlada: Si decides proporcionar refugio y comida a gatos callejeros como he hecho yo, hazlo de manera controlada para minimizar la interacción directa con tus perros. Por ejemplo, la comida y el agua está apartada y al alcance solo del gato, nunca de Uma.
  • Limpieza: Evitar dejar en la terraza cojines o hamacas desplegadas donde el gato pueda dormir, ya que puede dejar parásitos.

En última instancia, la seguridad y el bienestar de tus perros y el tuyo deben ser una prioridad.

Si notas que la interacción con gatos callejeros se vuelve peligrosa o estresante para tus perros, considera tomar medidas adicionales, como consultar con un veterinario o un profesional de comportamiento animal para obtener orientación específica sobre la situación.

gatos callejeros

Como ves, así de relajado convive el gato con nosotros (ya no tengo flores en la maceta gracias a él).

Y le dejo convivir porque me da penilla y Uma no se estresa y no se acerca a él.

Enfermedades que pueden transmitir los gatos callejeros a los perros domésticos

Lo que más miedo me da es que el gato pueda transmitir alguna enfermedad a Uma y es que no son pocas las enfermedades que pueden sufrir los gatos callejeros.

Los gatos callejeros pueden transmitir varias enfermedades a los perros domésticos si entran en contacto directo o si comparten un entorno donde las condiciones higiénicas no son adecuadas. Aquí hay algunas enfermedades que pueden transmitirse de gatos callejeros a perros domésticos:

Toxoplasmosis

La toxoplasmosis es una enfermedad parasitaria causada por el parásito Toxoplasma gondii, que los gatos pueden portar en sus heces.

Los perros pueden infectarse al ingerir tierra, agua o alimentos contaminados con heces de gato infectadas.

Enfermedad del arañazo de gato

Esta enfermedad es causada por la bacteria Bartonella henselae, que los gatos pueden transmitir a los perros mediante arañazos o mordeduras.

Los síntomas en los perros pueden variar y pueden incluir fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos y malestar general.

Parásitos internos

Los gatos callejeros a menudo albergan una variedad de parásitos internos, como gusanos intestinales, que pueden ser transmitidos a los perros si consumen heces contaminadas o si comparten el mismo entorno.

Tiña

La tiña en gatos es una infección fúngica de la piel causada principalmente por hongos dermatofitos, como Microsporum canis y Trichophyton mentagrophytes.

La tiña en gatos puede ser contagiosa y, en ciertas circunstancias, es posible que los perros se infecten con estos hongos. Sin embargo, la transmisión de la tiña de gatos a perros no es tan común como la transmisión de gatos a gatos.

Pulgas y garrapatas

Los gatos callejeros son propensos a infestaciones de pulgas y garrapatas, y estos parásitos pueden transferirse a los perros si comparten un entorno común.

Además de ser una molestia, las pulgas y garrapatas pueden transmitir otras enfermedades.

Es importante destacar que el riesgo de transmisión de enfermedades de gatos callejeros a perros domésticos puede reducirse mediante prácticas de cuidado responsable de mascotas, como mantener a los perros alejados de gatos callejeros desconocidos, asegurarse de que los perros domésticos estén al día con sus vacunas y recibir atención veterinaria regular para el control de parásitos y enfermedades.

Siempre consulta a tu veterinario si sospechas que tu perro ha estado expuesto a un gato callejero o muestra signos de enfermedad.

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