Qué son las glándulas anales en perros

por admin

Aún recuerdo mi cara cuando la veterinaria me habló por primera vez de las glándulas anales en perros.

Todo comenzó cuando mi perro no paraba de arrastrar el culete por el suelo, así que pensando que tenía lombrices o gusanos intestinales lo llevé a la consulta.

Por supuesto, Nit, que así se llamaba mi perro, no tenía un problema de parásitos intestinales, sino un problema en sus glándulas anales de las cuales no había oído hablar nunca.

El líquido interno era demasiado denso, así que a partir de ese día tenía que llevar al menos una vez al mes a mi perro al veterinario para que se las vaciaran manualmente.

El aspecto y el olor es súper desagradable, sin embargo, su función es muy importante, y por tanto, su cuidado.

El cuidado de un perro va mucho más allá de los juegos, amor y buena alimentación. Su salud interna es muy importante y un gran ejemplo de ello son las glándulas anales.  

Con Uma tengo el problema contrario a Nit.

Las tiene tan sanas que alguna vez sale líquido cuando no debe dejando un olor mofetil horrendo.

Vamos a conocer en profundidad todo sobre las glándulas anales, de las que muchas personas desconocen que existan.

¿Qué son las glándulas anales en perros?

Las glándulas anales, también llamadas, sacos anales, están situadas dentro del ano del perro, concretamente una en cada lado.

Estas glándulas son las encargadas de liberar una especie de lubricante.

Este lubricante natural que se produce en su interior tiene como principal función mejorar el momento de la defecación e «informar» al resto de perros sobre el temperamento del perro, su salud, edad, etc.

De ahí viene la conducta de olerse el trasero entre los perros.

En otras palabras, cada uno de los sacos o glándulas, es el almacén de esa sustancia lubricante. 

El aspecto de la sustancia que liberan las glándulas, normalmente es de color amarillo, marrón, o una mezcla de ambos. 

glándulas anales perros

Glándulas anales en los perros y su señal de identidad

Estas glándulas en el momento que el perro hace sus necesidades, liberan esa sustancia, la cual tiene un olor peculiar en cada perro.

Esto se debe a que también es considerado como su señal de identidad. Sin duda, el olor es fuerte e incluso desagradable. Por lo tanto, esa sustancia es la identidad única de cada perro. 

Es por ello que cuando dos perros se encuentran lo primero que hacen es oler su trasero.

De esta manera se pueden identificar entre ellos por el característico olor que sus glándulas anales emiten.

Lo común, es que el perro marque su lugar o territorio con su orina, pero también lo hace al momento de defecar.

Importancia del vaciado de las glándulas anales en un perro

Lo más normal es que en cada evacuación el perro libere la sustancia de sus glándulas, pero no todos lo logran.

Esto se debe a que muchos perros han perdido esa condición: puede ser por la edad del perro, por el embarazo en el caso de las perras, etc.  

Por tal motivo, es necesario ayudarlos a liberar la sustancia de manera manual, con el fin de evitar la aparición de infecciones.

Las glándulas anales de un perro están expuestas a una fácil infección si no se vacían a tiempo. Esto puede provocar dolor y molestia en el perro. Incluso, puede que ocurra alguna infección en solo una glándula o en las dos.

Por ello, es importante su cuidado y limpieza con alguna frecuencia. 

Infecciones en glándulas anales de los perros ¿Cuáles son sus causas?

Existen diferentes factores que pueden ser determinantes para que un perro sufra de alguna infección en una o ambas glándulas anales. 

Algunos factores son:

  • La raza del perro.
  • Si ha presentado diarrea recientemente o heces muy blandas, más de lo normal.
  • Hipersecreción glandular.
  • Tono muscular deficiente en perros con sobre peso.

Tres maneras de presentarse enfermedades en las glándulas anales de un perro

  • Impactación: esta se caracteriza porque el líquido se acumula y se vuelve un poco pastoso. Esto dificulta su expulsión de forma natural (exactamente lo que le pasó a mi perro Nit en su día). 
  • Saculitis: cuando el líquido o sustancia de las glándulas anales se infecta.
  • Formación de abscesos: es cuando sale material purulento con sangre. Esto, al momento de hacer presión en la glándula anal que esté inflamada. 

¿Cómo deben tratarse los problemas o enfermedades en las glándulas anales de un perro?

Como ya mencionamos, lo más normal es que cada perro pueda hacer el vaciado de sus glándulas anales cada vez que defeca, pero muchos han perdido esa capacidad de hacerlo y necesitan ayuda.

Esto con el fin de evitarles algún problema de salud, derivado de la no expulsión del líquido que contienen sus glándulas. 

Según el estado de la infección se podrá determinar cuál es el tratamiento adecuado para el perro.

Por supuesto, esto sólo puede determinarlo el experto, es decir, el médico veterinario. Sin embargo, veremos algunas posibles soluciones si eso sucede.

  • Impactación y saculitis:

Cuando se trata de impactación y saculitis, es decir, que el líquido se acumula y también se infecta, lo que se debería hacer es proceder al drenado o vaciado de la sustancia de forma manual. 

Por otro lado, también se recomienda administrar una crema antibiótica con corticoesteroides, dentro de las glándulas. Es importante que sea el veterinario quien realice todo el proceso y determine cómo se debe actuar. 

  • Abscesos:

Cuando se trata de abscesos, es necesario que se aplique o administre antibioterapia sistémica, así como: amoxicilina-ácido clavulánico, que es un antibiótico ideal para tratar infecciones bacterianas. Del mismo modo, es importante curar la zona afectada con alguna crema antibiótica o agua oxigenada. 

Cuando son abscesos que salen con frecuencia, es decir, que se eliminan, pero pasa el tiempo y vuelven serían catalogados como abscesos recurrentes.

Cuando son recurrentes, es momento de hacer la extracción de las glándulas anales. Esta extracción se hace con técnicas quirúrgicas o con cauterización.

De igual manera, cuando un perro presenta esta frecuencia, lo más recomendable es que tengan una dieta con más fibra. También mantener una buena y adecuada limpieza en la zona de las glándulas anales.

¿Qué sucede al no vaciar las glándulas anales de un perro?

Las consecuencias generales de no vaciar las glándulas anales de un perro son: 

  • Infecciones.
  • Molestias o dolor.
  • Abscesos.
  • Quistes.
  • Mal olor.
  • Inflamación.

Sin duda, una serie de síntomas que afectarían mucho al perro.

Por ese motivo, el o la adoptante debe estar muy atento en cuanto a las glándulas anales de su perro, para que evite que esas consecuencias desagradables y molestas le ocurran. 

¿Qué hacer para proceder al vaciado de las glándulas anales de un perro?

Es común que si un perro va a una peluquería canina, le hagan el vaciado de las glándulas anales. En ese caso, no deberías preocuparte, pero no todo el tiempo es así.

Por lo tanto, para estar seguros, es mejor preguntar si en la peluquería lo hacen. En caso de que no lo hagan, es momento de aprender a hacerlo o llevarlo al veterinario.

Si en la peluquería se lo hacen y lo llevas con frecuencia, no debería haber ningún problema; si no, es mejor prevenir ahora, que lamentar después. La salud de un perro debe ser una prioridad para sus adoptantes.

Como mencionamos, el veterinario o en la peluquería canina pueden hacerlo, ambos son expertos y también están acostumbrados a realizar ese proceso de vaciado de las glándulas. 

¿Cómo vaciar las glándulas de un perro en casa?

Si no acostumbras a llevar a tu perro a una peluquería canina, sino que normalmente toma su baño en casa, es momento de aprender cómo hacer el vaciado de sus glándulas anales.

La primera vez que hagas un vaciado de glándulas debes hacerlo junto al veterinario, porque si lo haces mal puedes hacer mucho daño a tu perro.

Recuerda que es mejor prevenir y cuidar su salud asegurándose del correcto vaciado. 

Cuando el líquido lleva mucho tiempo sin salir, esto puede ser doloroso y lo mejor es acudir al experto. El veterinario será el mejor asesor y entrenador para llevar a cabo ese proceso. 

Pasos para efectuar el vaciado manual de las glándulas anales de un perro:

  • Debes colocar al perro sobre alguna mesa o un lugar alto. Procura tener ayuda, sobre todo si el perro es grande. El proceso no es doloroso, pero sí molesta y es algo extraño para ellos. 

También, cuando el perro siente que los tocan por detrás, su instinto será sentarse y así no podrás efectuar el vaciado de las glándulas con facilidad.

Por ello, es importante hacerlo con otra persona que te pueda ayudar a sostenerlo bien y evitar que se siente durante el vaciado. 

  • Colócate guantes y ten una o varias gasas para apretar las glándulas anales. También es recomendable tener tapada la boca por el olor del líquido que segregan las glándulas. 
  • Luego, es momento de ubicar dónde exactamente están las glándulas anales. Para ello, se debe levantar la cola y se colocan el dedo índice y pulgar a cada lado del ano del perro. Se deben sentir las glándulas. Son como dos sacos pequeños en cada lado. 
  • Una vez estén localizadas las glándulas, debes colocarte a un lado del perro. No frente al ano. Esto es, porque en algunas ocasiones el líquido sale con fuerza. 
  • Toma las gasas, coloca los dedos en las glándulas y aprieta suavemente. Después, poco a poco aumenta la presión hasta que salga el líquido. Lo comprobarás al ver las gasas manchadas y por el olor. 

¿Con cuánta frecuencia se debe efectuar el vaciado de las glándulas anales a un perro?

Cada perro es un mundo y no hay una frecuencia exacta para vaciar glándulas.

Lo mejor es observar a tu perro y comprobar que no muestra ningún síntoma de que le haga falta un vaciado.

De todas formas, el veterinario será quien mejor te pueda asesorar de la frecuencia en la que tu perro necesita al vaciado de glándulas.

Síntomas generales para detectar que un perro necesita un vaciado de sus glándulas anales 

Hay varios síntomas que el perro puede presentar, y en caso de presentar alguno o más de los síntomas, es importante acudir al médico veterinario para que realice una adecuada evaluación del perro. 

Cuando los sacos anales tienen mucho líquido acumulado, su vaciado puede ser doloroso y por eso sería necesaria la presencia del especialista. 

Algunos síntomas son:

  • El perro se lame la zona anal más de lo normal.
  • Intenta morderse la cola.
  • Frotará su parte trasera con el piso y lo verás deslizándose un trayecto.
  • El pelo alrededor del ano mojado y con olor fuerte.
  • Mete su cola entre las patas y no quiere o les duele caminar. Esto es cuando las glándulas ya están obstruidas. 
  • Pueden presentarse algunas fisuras anales.
  • Presencia de fiebre.
  • Podría aparecer un tumor alrededor del ano del perro.
  • Poco apetito. 
  • Sangrado anal.
  • Se queja al momento de defecar.
  • Podría verse un poco apático o muy apático. 
  • Mal olor. Un olor fuerte. 

Importante: cada síntoma por separado puede indicar algún problema de salud del perro. Si se presenta alguno se debe acudir al veterinario rápidamente.

Nunca lo automediques. 

¿Cómo se puede prevenir este problema con las glándulas anales de un perro?

Es un problema que se puede prevenir con una adecuada higiene y nutrición del perro. 

Se recomienda hacer lo siguiente:

  • Limpiar la zona anal con regularidad. Se pueden usar toallas suaves y limpias. Cada vez que el perro haga sus necesidades limpiarlo. 
  • Procurar una dieta rica en fibra y sin gluten. Estas dietas con abundante fibra, favorecen a que las glándulas se vacíen de forma natural. 
  • Ejercicio o actividad física regular.

Importante: siempre es mejor contar con la ayuda del médico veterinario. La salud de un perro no es un juego.

Recomendación general 

Las glándulas anales de un perro deben ser vaciadas con regularidad, pero sin llegar al extremo de hacerlo en todo momento.

Si se hace cuando no es necesario hacerlo, podría causar alguna irritación, infección o que se produzca más líquido dentro de las glándulas.

En ese sentido, en vez de ayudar en la salud del perro, podría ser perjudicial. 

En conclusión, es necesario asegurarse de que las glándulas anales del perro estén vacías y que no presente ningún síntoma de los citados con anterioridad.

No obstante, siempre es importante estar alertas ante cualquier cambio en el perro que indique que necesita ayuda o que algo no va bien.

El veterinario va a ser tu mejor aliado.

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2 comentarios

Celeste 05/11/2019 - 08:29

buenos días,
el tema de las glándulas, veo que es algo que les ocurre a muchos perritos. Las «descubrí» con mi hurón, cuando tuve que castrarlo. El veterinario me preguntó si en la castración queria que le quitasen las glándulas ( eso lo hacen por el olor que desprenden cuando se encuentran en peligro) Como leí sobre el tema, decidí que no se las quitase porque como comentas, es un mecanismo de lubricación necesario. ( el tema de castración de hurones hay una controversia, pero ahora hablamos de perros jeje). A lo que iba, ahi descubrí las glándulas y que muchos perros iban al veterinario para que se las vaciasen. Por suerte, Logan y ninguno de mis perros ha «sufrido» de eso. Si que es verdad que a veces se rasca un poco el culo pero con cara de felicidad pero poco mas… No se si su alimentación y sus cuidados pueden beneficiar su correcto funcionamiento, pero lo único que se que ninguno de mis perros lo han padecido. Aun así es algo que todos deberiamos tener en cuenta por el bien de nuestros peludos, así como fijarnos si algo en su comportamiento es distinto.
Feliz Martes y muchos besos

Respuesta
admin 05/11/2019 - 10:58

Sí, como te digo he tenido perros toda la vida y no me di cuenta de ello hasta con el anterior perro que sufría porque al ser mayor, el líquido se le densó, y con Uma en 5 años, un par de veces he visto que ha manchado en su cama, que la he tenido que desinfectar de la peste que echaba. Pero como es algo natural, habrá que observar de cerca que todo vaya en marcha.
¡Un fuerte abrazo!

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