Uma está adaptándose a su nuevo hogar de forma muy rápida. Es una cachorra valiente, que apenas se inmuta por los diferentes sonidos nuevos que va escuchando: la secadora, la lavadora, música, golpes fuertes, palmadas, etc.
Además, en su segundo día ya sabe que debe hacer sus necesidades en el periódico, por lo que sus avances no pueden ser mejores. Eso sí, su actividad preferida sigue en auge:
Ayer fue la primera visita al veterinario. Dado que encontraron lombrices en sus heces va a estar en tratamiento durante 3 días antes de ponerle la primera vacuna, y el tratamiento continuará en un tiempo determinado para poder eliminar cualquier rastro de huevos que hubiera de estos repugnantes parásitos.
A Uma este tratamiento creo que le repugna más que las propias lombrices…
Uma es súper espabilada. Parece mentira cómo siendo tan pequeña puede aprender tan rápido. Ya sabe dónde debe hacer sus necesidades, entiende el «ven aquí» y sobre todo el «no».
Hoy Uma ha tenido una pelea con su cama. Una de sus afiladas uñas se ha enganchado en la colchoneta de la cama mientras mantenía una pelea. Creo que ha aprendido que no es positivo pelearse con una cama…