Me ha llamado la atención que algunas adoptantes me hayan preguntado «¿Por qué mi perro se va solo a otra habitación?» ya que, por lo general, nuestros perros adoran compartir con nosotros todo el tiempo posible.
Podría asegurar que prácticamente a todos nos ha pasado alguna vez.
Uma, por ejemplo, se retira sola a la habitación cuando hay petardos.
Así que, si a ti también te ha pasado esto, y tu perro se va solo a otra habitación dejando a la familia en la misma estancia, sí que hay que buscar la causa.
En este artículo de hoy hablaré sobre las razones que pueden llevar a un perro a irse solo a otra habitación, como si quisiera esconderse.
Mi perro se va solo a otra habitación: causas
No es normal que un perro quiera esta solo pero, tranquilidad, porque es algo común y bastante frecuente.
Normalmente, cuando un perro abandona la estancia en la que está toda la familia, busca esconderse en una habitación por diversas razones.
Entender su comportamiento puede depender de varios factores y es importante conocer las diferentes causas para poder solucionarlo.
Veamos las diferentes causas con profundidad.
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Miedo o ansiedad
Los perros pueden sentir miedo o ansiedad debido a situaciones específicas, como tormentas, fuegos artificiales, ruidos fuertes o visitantes desconocidos.
Buscar refugio en una habitación puede ser una forma de lidiar con estas situaciones y sentirse más seguro.
Si tu perro se retira a una habitación solo por miedo o ansiedad, es importante abordar estas preocupaciones para ayudar a que se sienta más seguro y tranquilo.
Para ello sigue los siguientes pasos:
- Identifica la fuente del miedo: Observa el entorno y trata de identificar qué podría estar causando miedo o ansiedad en tu perro. Puede ser ruidos fuertes, eventos estresantes, la presencia de extraños, etc. Una vez que identifiques la causa, podrás trabajar para mitigar o eliminar esa fuente de estrés.
- Crea un espacio seguro: Puedes hacer esto colocando su cama, juguetes y otros elementos reconfortantes en una habitación tranquila. Asegúrate de que esta área sea siempre accesible para él.
- Entrenamiento de desensibilización: Trabaja gradualmente para exponer a tu perro a las situaciones que le generan ansiedad de una manera controlada y positiva. Por ejemplo, si tiene miedo a los ruidos fuertes, puedes reproducir grabaciones de sonidos a un volumen bajo y, con el tiempo, aumentar gradualmente el volumen mientras recompensas a tu perro por comportarse bien.
- Refuerza el vínculo: Pasar tiempo de calidad con tu perro fortalecerá vuestro vínculo y ayudará a reducir la ansiedad. Realiza actividades que disfrute, como paseos, juegos y tiempo de relajación juntos.
- Consulta con un profesional: Si el miedo o la ansiedad de tu perro son graves o persistentes, considera consultar a un veterinario o a un especialista en comportamiento canino. Pueden ofrecer orientación específica para la situación de tu perro y, en algunos casos, pueden recomendar terapias conductuales o medicamentos.
- No castigues el miedo: Evita regañar o castigar a tu perro por mostrar miedo. El castigo puede empeorar la ansiedad y crear un ciclo negativo. En lugar de eso, enfócate en reforzar el comportamiento tranquilo y positivo.
Recuerda que cada perro es único, y lo que funcione para uno puede no ser tan efectivo para otro.
La paciencia y la consistencia son clave al abordar problemas de ansiedad en los perros.
Necesidad de descanso
Los perros, al igual que las personas, pueden necesitar su propio tiempo y espacio para descansar y relajarse.
Si la familia está siendo activa o ruidosa, el perro puede elegir retirarse a una habitación más tranquila para descansar. Esto suele pasar mucho en casas donde hay niños.
Para solucionar este problema es importante que designes un área específica en tu hogar para que tu perro descanse.
Puedes colocar su cama, manta o almohada favorita en ese lugar. Asegúrate de que sea un espacio tranquilo y alejado del bullicio de la casa.
Es importante que la cama de tu perro sea lo suficientemente cómoda y esté ubicada en un lugar que le resulte agradable.
Algunos perros prefieren lugares más elevados, mientras que otros pueden sentirse más seguros en lugares más bajos y resguardados.
Por otra parte, ten siempre en cuenta que los perros aprecian la rutina y la consistencia. Intenta mantener un horario regular para las actividades y el tiempo de descanso de tu perro.
La clave está en prestar atención a las señales que indiquen que tu perro necesita descansar. Puede bostezar, apartar la mirada o simplemente alejarse del área activa. Respeta sus necesidades de descanso y permítele retirarse cuando lo desee.
Una vez que tu perro se haya retirado a su lugar de descanso, evita interrumpirlo a menos que sea necesario. Esto le permitirá descansar adecuadamente y recargar energías.
Para ayudar a tu perro a relajarse, puedes ofrecerle juguetes de masticar o actividades tranquilas en su área de descanso. Esto puede ayudar a que asocie ese lugar con experiencias positivas y relajación.
De todas maneras, si notaras un cambio repentino en el comportamiento de descanso de tu perro o si tiene dificultades para dormir, sería aconsejable consultar a un veterinario para descartar posibles problemas de salud.
Malestar físico
Si el perro experimenta algún tipo de malestar físico, como dolor debido a una enfermedad o lesión, puede buscar un lugar tranquilo para ocultarse y recuperarse.
En este sentido es muy importante prestar atención a cualquier signo de malestar físico en tu perro.
Esto podría incluir cambios en su postura, expresión facial, patrones de sueño, apetito y nivel de actividad.
Cojear, gemir, lamerse excesivamente o mostrar resistencia al tacto pueden ser indicadores de dolor o malestar.
Asi que, si sospechas que tu perro está experimentando malestar físico, programa una cita con el veterinario. Un profesional podrá realizar un examen físico completo, realizar pruebas si es necesario y determinar la causa del malestar.
Mientras esperas la cita con el veterinario, asegúrate de que tu perro tenga un lugar cómodo y tranquilo para descansar. Puedes colocar su cama en un área tranquila y asegurarte de que tenga acceso a agua fresca.
Es como cuando nosotros tenemos dolor, que no tenemos ganas de nada, más que de estar lo más tranquilos posible.
Instinto de protección
¿Te suena extraño? Pues algunos perros tienen un fuerte instinto de protección y pueden esconderse en un lugar apartado cuando sienten que algo no está bien.
Podría ser su forma de protegerse a sí mismos o de vigilar la situación desde la distancia.
Si este es el caso, es importante que observes el entorno para identificar posibles desencadenantes que podrían estar activando el instinto de protección de tu perro. Pueden ser ruidos fuertes, visitantes desconocidos, otros animales, etc.
Mi anterior perro, en cuanto venía gente desconocida, se iba al dormitorio, y en cuanto se iban, salía de nuevo para estar con nosotros.
Es cierto que lo empezó a hacer cuando ya era muy anciano, de ahí que sintiera esa necesidad de protegerse.
Por tanto, si tu perro elige retirarse a un lugar para protegerse, evita forzar la interacción. Deja que tome su tiempo para evaluar la situación y regresar cuando se sienta más cómodo.
De todas maneras, trabaja en la socialización de tu perro para ayudarlo a sentirse más cómodo en situaciones que le generan ansiedad. Introdúcelo gradualmente a personas, animales u objetos desconocidos en un entorno controlado y positivo.
Cuando tu perro muestre comportamientos positivos, como relajación o aceptación de situaciones nuevas, refuérzalo con elogios, caricias o recompensas. Esto ayudará a asociar experiencias positivas con situaciones que podrían generar ansiedad.
Cambios en la dinámica familiar
Cambios en la dinámica familiar, como la llegada de un nuevo miembro, pueden hacer que el perro se sienta inseguro o desplazado. Esconderse en una habitación podría ser una forma de lidiar con estos cambios.
Cuando un perro se retira a una habitación solo por cambios en la dinámica familiar, puede estar respondiendo a situaciones de estrés, ansiedad o simplemente necesitando espacio para adaptarse.
En este caso, es importante que mantengas las rutinas diarias, como la hora de comer y los paseos, lo más constantes posible. Esto puede proporcionar seguridad a tu perro en medio de los cambios.
Si es posible, introduce cambios en la dinámica familiar de manera gradual para darle tiempo a tu perro para adaptarse. Cambios repentinos pueden generar ansiedad en algunos perros.
Un truco es que, durante períodos de cambio, brindes a tu perro atención adicional, tiempo de juego y afecto. Esto puede ayudar a fortalecer el vínculo y proporcionarle consuelo en momentos de incertidumbre.
Igualmente, introduce gradualmente a tu perro a los nuevos miembros de la familia o cambios en la rutina. Asegúrate de que las interacciones sean positivas y refuerza el buen comportamiento con recompensas.
Nunca pierdas de vista las señales de estrés en tu perro, como jadeo excesivo, temblores, evitación o cambios en el apetito. Si notas signos de estrés, considera la posibilidad de consultar con un veterinario o un profesional en comportamiento canino.
Conclusiones sobre «Mi perro se va solo a otra habitación»
Como he comentado, es esencial observar el comportamiento general del perro y considerar cualquier cambio en su entorno o rutina para comprender mejor por qué ha elegido esconderse en una habitación en particular.
Una vez identificada la causa, intenta ponerle solución con los tips que te he comentado.
Si el comportamiento persiste o causa preocupación, puede ser útil consultar a un veterinario o a un profesional de comportamiento canino para obtener orientación adicional.