Si tu perro quiere jugar siempre después de comer, debes atajar este comportamiento desde ya.
Uma es acabar de comer y empezar a traernos peluches, ladrarnos, llamarnos la atención para jugar… Y, lamentablemente, es el peor momento para jugar y te voy a contar por qué.
Así que si cedes a sus deseos y juegas con tu perro después de que haya comido, ten mucho cuidado, porque estás poniendo en grave peligro su salud.
¡Vamos allá!
Por qué a tu perro le entran muchas ganas de jugar tras comer
No es extraño que a tu perro le entren muchas ganas de jugar después de comer y es que hay varias razones que llevan a que se comporte así.
Es importante averiguar cuál de esas razones es por la que tu perro de repente tiene unas ganas locas de jugar tras comer, pero es importante atajar esta conducta y que se dedique a todo lo contrario: descansar.
Vamos a ver las razones:
- Energía acumulada: Si un perro ha estado inactivo antes de comer, es posible que acumule energía y se sienta más activo después de comer. Esto es especialmente cierto en perros jóvenes y enérgicos.
- Asociación con la comida: Los perros son animales con una fuerte asociación entre la comida y la satisfacción de sus necesidades básicas. Después de una comida, pueden sentirse satisfechos y seguros, lo que los hace más propensos a estar relajados y dispuestos a jugar.
- Instinto de juego: Jugar es un comportamiento natural en los perros, especialmente en cachorros. Pueden sentir la necesidad de liberar energía y mantenerse activos para mantenerse saludables y en forma.
- Vínculo social: Algunos perros ven el juego como una forma de interactuar y fortalecer sus lazos sociales con sus adoptantes. Después de comer, pueden sentirse más cercanos a sus adoptantes y estar dispuestos a participar en actividades sociales, como jugar.
- Aburrimiento: Si un perro no tiene suficiente estimulación mental o física durante el día, puede buscar formas de entretenerse después de comer. El juego puede ser una manera de aliviar el aburrimiento.
- Hábito: Si un perro ha desarrollado el hábito de jugar después de comer debido a una rutina establecida, es posible que siga haciendo esto de forma automática.
Es importante recordar que cada perro es único, y las razones detrás de su comportamiento pueden variar.
Por eso, intenta averiguar la causa para evitarla, y ahora te explicaré por qué.
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Por qué no debes jugar con tu perro después de comer
La recomendación de no permitir que los perros hagan ejercicio físico intenso inmediatamente después de comer se basa principalmente en la prevención de problemas de salud específicos.
Estos riesgos de salud pueden provocar problemas que pueden ser muy graves.
Riesgo de torsión gástrica
La torsión gástrica es una condición médica grave y potencialmente mortal que afecta a algunos perros, especialmente a las razas grandes y profundas de pecho.
Ocurre cuando el estómago se retuerce y bloquea la entrada y salida de alimentos y gases.
El ejercicio vigoroso después de comer puede aumentar el riesgo de torsión gástrica porque los movimientos bruscos pueden hacer que el estómago se tuerza.
Es por eso que se recomienda esperar al menos una hora o más después de comer antes de permitir que un perro juegue o haga ejercicio intenso.
Digestión adecuada
Los perros necesitan tiempo para que su sistema digestivo procese adecuadamente los alimentos que han consumido.
Jugar después de comer puede interferir en la digestión y causar malestar gastrointestinal, como vómitos o indigestión.
Cuánto tiempo esperar para jugar con tu perro después de comer
El tiempo que debe esperar un perro antes de hacer ejercicio después de comer puede variar según el tamaño, la raza y la salud individual del perro.
En general, se recomienda esperar al menos una hora después de comer antes de permitir que un perro juegue o haga ejercicio intenso.
Sin embargo, siempre es aconsejable consultar con un veterinario para obtener pautas específicas para tu perro en particular y asegurarte de que se sigan prácticas seguras para su salud.
No es bueno ni antes ni después de comer realizar ejercicio físico intenso, aunque sea después de venir de pasear.
Es mejor esperar esa horita antes y después de comer para realizar ejercicio físico.
Cómo evitar que tu perro quiera jugar después de comer
Para evitar que tu perro juegue o haga ejercicio vigoroso inmediatamente después de comer, puedes seguir estos consejos:
- Establece una rutina: Crea una rutina para tu perro en la que haya un tiempo específico para comer y luego un período de descanso antes de cualquier actividad física intensa. Por ejemplo, puedes alimentar a tu perro y luego darle tiempo para descansar antes de jugar.
- Controla el entorno: Supervisa a tu perro después de comer para asegurarte de que no comience a jugar de forma espontánea. Mantén un ambiente tranquilo y sin estimulación, como una zona de descanso designada.
- Usa la jaula o el área de descanso: Si tienes problemas para mantener a tu perro en calma después de comer, puedes utilizar una jaula o un área de descanso designada. Coloca a tu perro en su jaula o área de descanso durante el período de reposo después de comer.
- Enseña comandos de espera: Puedes enseñarle a tu perro comandos como «espera» o «quieto» para que comprenda que debe mantenerse tranquilo después de comer. Refuerza estos comandos con elogios y recompensas cuando obedezca.
- Proporciona entretenimiento tranquilo: Ofrece a tu perro juguetes o actividades tranquilas que no impliquen movimiento intenso, como masticar un juguete o acurrucarse en su cama.
- Consulta con un entrenador de perros: Si tu perro tiene dificultades para quedarse tranquilo después de comer, considera la posibilidad de trabajar con un entrenador de perros profesional. Un entrenador puede ayudarte a establecer una rutina adecuada y enseñarle a tu perro a mantener la calma después de las comidas.
Recuerda que la paciencia y la consistencia son clave al enseñar a tu perro a comportarse de cierta manera después de comer. Cada perro es diferente, por lo que es importante adaptar las estrategias según las necesidades individuales de tu mascota.