Los trucos que ya sabe Uma con 4 meses

Cuanto antes empiezas a enseñar cosas a un cachorro, más rápido aprende y más motivado está para aprender cosas nuevas. Y eso es lo que le ha pasado a Uma. Desde que llegó a casa con 45 días no he parado de enseñarle trucos, y eso ha hecho que sea muy despierta e inteligente para comprender otras cosas.

El primer truco que aprendió fue la orden «siéntate». Bastó con dos sesiones de 5 minutos, durante dos días para que lo integrara, y cada día le voy ordenando que se siente para varias cosas: si quiere que le dé de comer, si quiere ir de paseo, si quiere que le dé algún juguete, etc. Es una orden fundamental para toda la vida, porque nos permite controlar depende qué conductas que queramos evitar.

El segundo truco fue «dame la pata». Este le costó algo más de 3 sesiones de 5 minutos, pero ahora entiende que al pedirle «pata» o «choca» la da sin problemas.

El tercer truco fue «gira», para girar sobre su propio eje. Un truco que le divierte y que nos divierte. Este lo aprendió en dos sesiones de 5 minutos.

El cuarto truco fue «túmbate». De todos, fue el que más le costó, porque no le hacía gracia tumbarse. También es un truco muy socorrido cuando queremos que esté tranquila en algún sitio, por ejemplo, si nos vamos a tomar algo en un terraza, le decimos que se tumbe y entiende en ese momento que vamos a estar un buen rato en el mismo sitio.

El quinto truco fue «rueda», que no es más que rodar sobre su propio cuerpo. Un truco que nos derrite, porque es que está par comérsela… Lo aprendió a la primera.

He grabado este vídeo para que veáis lo que ha aprendido.

Hay muchas personas que creen que enseñar trucos es algo complicado, y nada que ver. Es mucho más fácil de lo que se cree si tienes todo lo necesario para llevarlo a cabo:

Recompensas:

¡Con esto tienes a cualquier perro ganado! Pero no solo utilices las chuches como recompensa, también valen las caricias y, sobretodo, los elogios. Le damos tantos aplausos y jolgorios que se vuelve loca. Pero, obviamente, las chuches le pierden.

A parte de las recompensas, es importante, tener una rutina diaria. Reserva solo 5 minutos por la mañana y 5 minutos por la tarde para enseñarle lo que quieras. Enseñarle es fácil, y solo debes ir indicándole al principio lo que quieras enseñarle a la vez que pronuncias la palabra. Si tu perro es sordo, no te preocupes, con la sola indicación es suficiente.

Por ejemplo, para enseñarle a dar la pata, al principio le tendrás que coger la pata mientras dices pata y le recompensas. Así, hasta que por ella o él mism@ decida levantar la pata.

Otro truco que sabe es cantar. A la voz de «cantar», empieza a aullar, aunque yo la animo, lo que en el vídeo no sale porque me daba algo de vergüenza  ponerme a aullar con ella. 🙂

Ten por seguro que le puedes enseñar prácticamente cualquier cosa a tu perro. Ahora Uma ya está dominando el recoger sus juguetes. Ella tiene una caja con todos sus juguetes dentro, los va sacando a medida que quiere jugar con lo que quiera: pelota, cuerda, botella de plástico, peluche, mordedor, … pero en cuanto le digo: «Uma, a la caja», ya va empezando a llevar los juguetes dentro.

Y es que querer es poder. Y con un perro todo es más fácil y bonito.