El día que Uma se cayó de un puente a una altura de más de 3 metros y escuché un golpe seco… Me pasó de todo por la cabeza.
Afortunadamente solo sufrió un edema pulmonar y la pérdida de un colmillo… además de todo el cuerpo golpeado.
Pero cuando vi que estaba «bien», consciente y que caminaba, una de las primeras cosas que pensé fue: «ojalá no tenga una hernia discal» porque yo tengo una y sé la molestia constante que es (y en ocaciones muy dolorosa).
Porque es muy fácil crearse una hernia discal, hoy voy a profundizar sobre la aparición o desarrollo de una hernia discal en perros.
La hernia discal en perros: algo muy común
Cuando se tiene un perro, es importante saber que se trata de una responsabilidad, que incluye llevar a cabo cubrir ciertas necesidades que el perro necesita.
Los adoptantes deben ser capaces de tomar en cuenta y garantizar que su perro coma bien, no le falte amor y sobre todo, que goce de buena salud.
Muchos perros tienen diferentes enfermedades que se manifiestan con diferentes síntomas y molestias y, una de ellas es la hernia discal, una enfermedad muy común en los perros, sobre todo, en algunas razas.
No obstante, todo se puede prevenir o controlar con las visitas frecuentes al veterinario para cuidar su salud.
¿Qué es la hernia discal en perros?
Es una enfermedad que afecta a los discos invertebrales poco a poco, por eso es una enfermedad degenerativa.
La hernia discal, es cuando el material del disco sale de su canal o se hace más grande y esto produce una compresión en la médula espinal del perro.
En pocas y más sencillas palabras, la hernia discal es una patología que afecta a los discos invertebrales de la columna, en este caso, del perro.
Es importante saber que la hernia discal puede en varias ocasiones ser algo grave o complejo pero, en otras, se puede tratar más fácilmente según el tipo de hernia que sea.
Cuando un perro sufre de una hernia discal grave se les hace difícil o imposible, mover sus patas de atrás.
Síntomas frecuentes de la hernia discal en los perros
Cuando un perro tiene hernia discal puede manifestar diferentes síntomas, pero los más frecuentes son los siguientes:
- Dolor.
- Falta o poca coordinación en sus movimientos.
- Cambio del tono muscular.
- Poca fuerza.
- El perro camina poco o deja de caminar por completo.
- Arquean su espalda y al mismo tiempo colocan su cabeza hacia abajo.
- Se arrastran.
- No sienten nada en la zona afectada.
- Es un poco difícil hacer sus necesidades.
- Es difícil para el perro mantener un correcto equilibrio.
- Adoptan algunas posturas que los ayudan a aliviar el dolor. Estas posturas son llamadas: posturas antiálgicas.
Grados de la hernia discal en perros
Existen diferentes grados de hernias discales, que describen en la evolución o el estado de la enfermedad: el grado I, II, III, IV y V.
Para saber qué tan grave es la hernia discal que tiene el perro, se determina a través del grado de deterioro que tengan los discos invertebrales.
- Grado I:
Es la hernia discal más suave: sí es dolorosa pero no hay daño neurológico.
- Grado II:
Al perro se le dificulta caminar, debido a que es donde inicia el proceso de comprensión, por lo tanto, hay un daño neurológico.
- Grado III:
Es la hernia discal un poco más grave, puesto a que la comprensión es mucho más fuerte, tanto, que pierden la movilidad de las patas de atrás por la falta de fuerza.
- Grado IV:
El grado IV es aún más fuerte, debido a que empeora la fuerza de los músculos, impidiendo su movilidad total en muchos de los casos.
Asimismo, puede hacer que el perro no controle los esfínteres.
- Grado V:
Como hemos visto en los grados anteriores, en cada uno, la enfermedad va avanzando y empeorando. Este grado V es el más grave de todos.
El grado V, causa parálisis total, los perros no pueden controlar sus necesidades, pierden la sensibilidad en los miembros afectados por los discos, entre otras fuertes dolencias.
¿Existen diferentes tipos de hernia discal en los perros?
Existen tres tipos de hernias discales que pueden afectar a determinadas razas de perros, según su tamaño, entre otros.
- Tipo I:
Este tipo de hernia discal afecta a razas pequeñas que tengan las patas cortas y su columna larga (condrodistróficas)
Este tipo de hernia discal normalmente aparece cuando el perro tiene entre los 2 y 6 años de vida.
En cuanto a sus causas, puede ser por algún movimiento fuerte o muy brusco que afecte la columna del perro.
Esta puede manifestarse rápidamente de forma aguda o poco a poco.
- Tipo II:
El tipo II afecta a razas más grandes entre los 5 y 12 años de edad.
- Tipo III:
En el Tipo III, el disco intervertebral se sale del canal medular y eso ocasiona la hernia.
Incluso, este tipo de hernia, la cual es considerada aguda y muy severa, ha causado que muchos perros mueran.
¿Por qué los perros sufren de hernia discal?
La hernia discal es una de las enfermedades más frecuentes que nuestro mejor amigo de cuatro patas puede sufrir.
Si la padecen, pueden sentir mucho dolor y perder la movilidad de sus patas traseras en la mayoría de los casos.
Los perros sufren de esta enfermedad cuando se golpean muy fuerte por alguna caída o por algún golpe, o también por algún traumatismo.
Cualquiera de las posibles causas hace que los discos de la columna se afecten o se lastimen considerablemente.
Una de las principales causas de la hernia discal en los perros es cuando ocurre la degeneración del disco.
Estas causas, pueden ser de dos maneras diferentes: degeneración cartilaginosa y degeneración fibrosa.
Degeneración cartilaginosa
La cartilaginosa es cuando el disco se convierte en un tejido cartilaginoso, algo muy parecido, pero más sólido.
Es por ello que algunos se calcifican, todo esto al perderse el contenido acuoso del núcleo.
Esto es más normal en razas pequeñas.
Degeneración fibrosa
En cuanto a la fibrosa, el tejido del núcleo toma forma más fibrosa.
Esta degeneración fibrosa es común en otras razas y lo más normal es que sea cuando son perros adultos.
Aunque las causas más comunes son las antes mencionadas, no son las únicas, debido a que hay otros factores que podrían desencadenar una hernia discal en un perro: los factores congénitos.
¿Cómo es el tratamiento para la hernia discal en los perros?
Es importante que una vez que el adoptante note o detecte algún comportamiento o movimiento extraño en el perro, acuda de inmediato con el especialista, es decir, el médico veterinario.
Una vez que el veterinario evalúa al perro, será más fácil detectar si efectivamente se trata o no de una hernia discal y qué tan avanzada está.
Normalmente, el médico veterinario receta algunos antiinflamatorios con el fin de intentar mejorar la dolencia.
Sin embargo, cuando ese tratamiento no tiene éxito, se puede optar por la posible opción de una cirugía.
Si es el caso, se trata de una cirugía sencilla con el único objetivo de provocar la descompresión de la médula espinal.
Esto se logra extrayendo el material discal con la hernia.
Muchos adoptantes sienten miedo ante la posibilidad de la cirugía, pero no es nada peligroso para el perro.
Será algo que verdaderamente lo ayude a sentirse mejor en la gran mayoría de las veces. Por lo tanto, es para su propio bienestar.
Es importante saber que, la opción de la cirugía, es solo cuando la hernia discal es de grado III en adelante.
Cuando la hernia es de grado V es necesario que se actúe rápidamente, porque el perro podría no resistir y fallecer.
El adoptante y comportamiento poco habitual del perro
Es muy importante que los adoptantes conozcan bien a su perro, con la finalidad de poder detectar muy rápido si algo está mal o que algo extraño le sucede.
Puede ocurrir que un perro con hernia discal manifieste fuertes síntomas y dolor rápidamente llegando de una vez a la perdida de sensibilidad en la parte que se ve afectada por la hernia, pero podría ocurrir que sea algo más despacio con algunos episodios de dolor de vez en cuando.
Ante cualquier posible escenario, es necesario que el adoptante reaccione y lo lleve a la consulta con el veterinario.
Los adoptantes deben estar atentos a su rutina, a lo que normalmente hace el perro, para detectar rápido alguna anormalidad.
Por ejemplo, el perro normalmente camina detrás de su adoptante al levantarse, pero ahora se queda en un solo lugar o manifiesta alguna incomodidad al caminar.
La observación en estos casos es de gran relevancia para evitar que la dolencia se extienda y afecte más al perro.
Por supuesto, cuando el dolor es muy fuerte, el perro no dudará en manifestar su dolor, por lo que es necesario estar alertas para evitar que sufran innecesariamente.
Por otro lado, es importante la atención.
Si el adoptante está atento y sabe el momento exacto en que el perro empieza sentir dolor, podrá más rápido ayudar a que se sienta mejor.
Importante: Un punto muy importante es saber cuándo detenerse.
Muchas veces los adoptantes creen que pueden solucionar todo, pero a veces no es tan sencillo y es importante reconocer cuándo el perro necesita ayuda profesional.
El adoptante debe permitir que el veterinario sea la primera opción a quien acudir si algo se sale de control.
Hay un límite hasta donde el adoptante puede ayudar al perro, pero si no hay avance o mejoría evidente, es mejor no insistir y acudir a veterinario rápidamente.
¿Cómo aliviar el dolor en las articulaciones de los perros?
Cuando un perro siente dolor en sus articulaciones, es sin duda algo doloroso, molesto e incómodo.
Por lo tanto, saber cómo ayudarlo a sentirse mejor será importante para que se sienta mejor.
Es necesario saber que hay algunos factores que suelen empeorar los dolores en las articulaciones.
Algunos de esos factores son:
- Si es un perro sedentario.
- Si el perro sufre o tiene un poco de sobrepeso.
- Si hace frío.
Es importante saber que cualquier perro puede sufrir de dolores en las articulaciones, pero estos problemas normalmente son más comunes en los perros grandes.
Por lo tanto, si el perro manifiesta algún síntoma de los previamente mencionados o algún tipo de dificultad al momento de caminar, el adoptante tendrá a su alcance algunas posibles opciones o consejos útiles para ayudarlo a sentirse mejor.
- Lo primero que hay que hacer es garantizarle al perro un lugar de descanso tranquilo y cómodo. Si no está cómodo, la molestia seguirá. Para estos casos se recomienda el uso de camas ortopédicas acorde a su tamaño y peso, para que sean lo suficientemente cómodas para el perro. Hay camas que ayudan a mantener el calor, por lo que también serían una grandiosa opción.
- Otro consejo muy útil, es utiliza bolsas de agua caliente en la zona afectada, pero que no sean tan calientes. Lo importante es que emita calor, que lo ayudará a relajarse y eso aliviará el dolor. El uso de las bolsas no solo aliviará, sino que también ayudará con la movilidad.
- Un consejo que nunca falla es un masaje. Por lo tanto, un masaje sobre las articulaciones, seguro será de gran ayuda para aliviar o mejorar el dolor que el perro esté sintiendo.
- Otra interesante y muy buena opción, es una leve caminata. Cuando las articulaciones duelen, es importante el movimiento. Es posible que el perro se quiera sentar todo el tiempo o recostarse, pero no es lo más saludable para sus articulaciones. Si intenta caminar, seguro eso lo ayudará mucho.
Es importante que la caminata sea suave, algo poco a poco y sin forzarlo a nada. Una vez que el perro agarra confianza y empieza a caminar normal, se recomienda hacer un paseo completo que seguro aliviará su dolor.
A pesar de que hay algunos consejos útiles que pueden servir para aliviar el dolor de las articulaciones de un perro, hay un ingrediente secreto que no puede faltar le todos los días: amor por parte de su adoptante y familia en general. Como bien dicen, el amor cura todo, en estos casos también.
Buena alimentación y suplementos nutricionales para aliviar los problemas con las articulaciones en perros
Cuando un perro sufre o padece de las articulaciones, los suplementos nutricionales son necesarios.
Es importante que esos suplementos contengan omega 3, glucosamina y colágeno, debido a que dichos componentes son perfectos para las articulaciones.
Antes de suministrar algún suplemento, siempre es necesario que el adoptante consulte con el médico veterinario.
Por supuesto, ante todo, es muy importante darles una alimentación de gran calidad.
Eso es posible con piensos ricos en nutrientes, que cuidan no solo las articulaciones, sino también los huesos del perro.
La caída que tuvo Uma no formó, afortunadamente, una hernia discal, sin embargo, eso no significa que a la larga la forme.
¡Cruzare los dedos para evitarlo!
Para ello, evito que tenga movimientos bruscos, le he puesto un Easy Steps en la cama, la alimento con pienso y comida rica en condroprotectores, siempre añado a las comidas Doxel Supplements, solemos pasear a diario mínimo 45 minutos, etc.
¡Más vale prevenir que curar!
3 comentarios
La operación de hernia discal en perros tiene unos precios altos, no todos pueden pagarla pero creo que con un poco de esfuerzo se puede ahorrar el dinero lo que tiene que haber es voluntad para ayudar a nuestra mascota.
De verdad ame tu info todo lo que buscaba esta aquí de verdad gracias❤
Muchas gracias, Cata!!