Los perros han llegado a formar una parte muy importante para las familias. La convivencia entre las personas y los canes se remonta a unos 16000 años atrás. De hecho, los historiadores creen que fue el primer animal domesticado por el hombre. Esto ha creado vínculos muy estrechos que, hoy por hoy, son inquebrantables.
Por otra parte, Halloween es una festividad que divierte a toda la familia. Es una tradición de origen irlandés que se arraigó con mucha fuerza en Estados Unidos y llegó a España. La festividad se manifiesta con calabazas y fantasmas que adornan las casas y los niños y adultos se disfrazan para pedir “dulce o truco”.
Teniendo en cuenta ambos contextos, nos preguntamos: ¿cómo se puede celebrar esta fecha con el compañero canino de la casa? Sencillo, hay disfraces de halloween para perros y toda una gama de otros productos alimenticios que no le harán mal a la salud.
Dulces y perros: mala combinación
Todo el que tiene una mascota debe saber que el azúcar, el chocolate y otras golosinas de consumo humano son letales para los perros y los gatos. Más aún, algunos productos pueden llegar a ser mortales, pues impactan en sus riñones, hígado, piel y otros órganos causando daños irreversibles.
Sin embargo, salir a pedir dulces y llevar al perro disfrazado es una actividad que niños, adultos y la propia mascota disfrutarán un montón y está latente la tentación de “dar a probar” al perro algunos de los dulces, pero eso no se puede hacer.
Las empresas de productos para mascotas han creado toda una gama de alimentos y golosinas para perros y gatos que pueden comer en estas fechas. Un ejemplo de esto es el pienso farmina de calabaza, alimento tipo croquetas hecho con manzana, carne de jabalí y, por supuesto, con calabaza.
Este alimento tiene cualidades tecnológicas innovadoras que harán bien al organismo del perro porque no usa colorantes o químicos añadidos. Se trata de un producto Cruelty Free. Es decir, libre de crueldad animal, un movimiento de escala mundial que cada día gana más adeptos.
En este sentido, vale acotar que en España entró en vigencia hace poco la Ley de Bienestar Animal que no solo busca concientizar al público sobre los derechos de las mascotas, sino que penaliza y es vinculante.
El ser humano y los perros: una historia de 16 siglos
Sin duda alguna, el primer animal que fue domesticado por el ser humano fue el perro. Los hallazgos más recientes de historiadores y arqueólogos sugieren que esto se originó en el Paleolítico Superior. No obstante, esto no es algo que se pueda precisar con una fecha exacta, pues fue un proceso largo y gradual.
La mayoría de las investigaciones apoyan la teoría de que todos los perros, independientemente de su raza, descienden del Canis Lupus, nombre científico del lobo gris. Seguramente la interacción inicial fue entre los lobos y las personas. Pero, a ciencia cierta, el comienzo de la domesticación canina sigue siendo un misterio y solo hay teorías al respecto.
El elemento concluyente de cómo y cuándo exactamente se dieron las interacciones iniciales entre lobos salvajes y humanos no se conoce con certeza. Lo que sí está definido en concreto es que la domesticación del perro comenzó durante el glaciar Würm, que fue el último periodo de hielo que vivió la humanidad.
En consecuencias, existen tres teorías sobre la domesticación del perro:
1.- Beneficio mutuo: en tan heladas condiciones se cree que humanos y lobos cazaban y compartían el botín de una u otra manera. Se cree que unos comían los restos cazados por los otros y así se dio el acercamiento.
2.- Por casualidad: debido a la característica de los humanos como seres sociales y gregarios (que viven en comunidad) y como los lobos se acercaban a los humanos (o estos a los lobos) para compartir la escasa comida en la era glacial, se pudieron haber ido estrechando los lazos entre ambas especies.
3.- La auto domesticación: esta teoría sugiere que la curiosidad propia de los lobos hizo que estos se acercaran a los humanos que los recibieron en su seno y así comenzó la domesticación.
¿Y Halloween?
Aunque muchos crean que Halloween surgió en Estados Unidos no fue así. Esta festividad se remonta a unos 3 mil años y es una tradición de origen celta que nació en Irlanda. En realidad llevaba por nombre Samhain que, en gaélico, significa literalmente “fin del verano”.
Esta fecha está íntimamente ligada a las cosechas, cuyo fin se celebraba con un festival. Los productos se preservaban para que no se dañaran y sirvieran de alimento para el frío y rudo invierno.
Lo que hoy se conoce como Halloween se celebraba en fechas diversas, ligadas a las zonas productivas y a las diversas cosechas y su fin. En esos días de trabajo rudo en el campo se creía que los espíritus andaban deambulando por la tierra de los vivos en su incesante errar por campos y ciudades.
Estos, sin embargo, no vagaban solos. Estaban acompañados de otras criaturas fantásticas o del más allá como demonios y hadas. Este ritual se hacía para despedir (hasta el año siguiente) a Lugh o Dios del Sol.
Asimismo, marcaba la bienvenida al otoño con sus noches frías y más largas que en el verano. Muchas civilizaciones celtas permitían que los jóvenes se disfrazaran de señoras o de esos espíritus errantes. Esto, aunque desafiaba las normas sociales era permitido en el marco de las fiestas de la cosecha. Se estima que las máscaras o caras ennegrecidas o teñidas con hollín o carbón simbolizaban a los difuntos.
La versión primitiva y originaria del “truco o trato” también es celta. Disfrazados de espíritus, hadas o demonios iban de casa en casa haciendo travesuras a cambio de comida y vino.
De allí nace esta costumbre. Los pueblos celtas dejaban ofrendas de comida y bebida para entidades sobrenaturales en las entradas de las casas para que no perturbaran la paz y puede haber inspirado esta práctica que se conserva hoy.
Ahora que ya se conoce, cómo se domesticó al perro y cómo nació Halloween se puede disfrutar estas fechas con la mascota de la casa sin dañar su salud y divertirse a lo grande.