Sois muchos y muchas los que a raíz del post sobre nuestra experiencia en la esterilización de Uma, habéis comentado que habéis esterilizado de urgencia a vuestra perrita a causa de una piometra.
Por eso, el post de hoy quiero dedicarlo a profundizar más sobre este problema demasiado común entre perras no esterilizadas y que puede ocasionar graves problemas de salud.
Profundicemos, pues, en la piometra canina.
¿Qué es la piometra canina?
La piometra en perras es una infección muy común en las perras y que, en pocos casos, también se presenta en las gatas.
Se produce por una acumulación excesiva de pus en el útero.
Una perra mayor de siete años puede verse afectada debido a que, comúnmente, se presenta en perras que están en la edad adulta y muy poco en perras jóvenes, que han llegado a su madurez sexual.
Es una infección secundaria que no se contagia y que es debida al incremento de progesterona tras un periodo de celo.
Así mismo, se le atribuye, a cambios en el endometrio, por ser una infección bacteriana.
Esta enfermedad es capaz de afectar a otras especies de animales, en algunos casos, también se presenta en las humanas.
La piometra tiene graves consecuencias, principalmente mortales, si no es tratada a tiempo.
Por ello, es considerada una emergencia en las perras, debido a que se presenta en un órgano ubicado en el abdomen.
El tratamiento para la piometra debe ser urgente.
El pronóstico del perro dependerá de la rapidez con la que se actúe y del tratamiento que sea aplicado para su pronta mejoría o recuperación.
Importante: Existe una predisposición para que una perra sufra de piometra, generalmente esto se presenta en casos donde la perra ha sido sometida a tratamientos hormonales.
Tipos de piometra en perras
La piometra se clasifica en dos tipos, la piometra abierta y la piometra cerrada.
La piometra abierta
Este tipo de piometra se encuentra asociada al cuello uterino de la perra cuando se encuentra abierto.
Para reconocer este tipo, se observa la supuración de una materia sanguinolenta o pus a través de la vagina.
La piometra abierta es el tipo más común y menos grave que se presenta en las perras.
No obstante, si hay la mínima sospecha, el adoptante debe acudir inmediatamente al veterinario.
Piómetra cerrada
La piometra cerrada se define por el cuello uterino cerrado.
De esta manera la perra no tendrá ninguna secreción vaginal y será más difícil poder dar un diagnóstico.
Además, se puede ver comprometida la salud de la perra.
Por lo tanto, este tipo de piometra cerrada requiere de atención inmediata por parte de un médico veterinario, para la realización de una cirugía.
Causas de la piometra en las perras
Las causas principales de la piometra son las infecciones en el útero de las perras.
Sin embargo, podemos encontrar dos causas probables para que se produzca un tipo de piometra:
- La presencia de bacterias:
Durante el celo de una perra, el incremento de las bacterias del celo, pueden descender fácilmente hacia su útero.
Estos factores pueden causar la piometra.
- El uso de fármacos:
El uso de progestágenos y estrógenos para el control del estrés y gestaciones no deseadas, pueden ocasionar severos problemas en el organismo de la perra.

Síntomas de la piometra en las perras
Los primeros síntomas que puede desarrollar una perra que tiene piometra son muy específicos.
- La perra se notará apática.
- Apagada.
- No responderá correctamente a diferentes estímulos.
En algunos casos pueden confundirse los síntomas de la piometra abierta con un celo en curso.
Para los adoptantes, esto podría no resultar un problema, sin embargo, es importante observar correctamente los síntomas que presenta para acudir al médico veterinario pronto y descartar la presencia de la enfermedad o afirmar que se trata de celo.
Por ello, es muy importante que el adoptante nunca automedique a sus perros.
Otros síntomas importantes de la piometra, son:
- Aumento del volumen de orina: Las micciones de orina son más largas, e incluso, en algunos casos la perra no será capaz de retener la orina.
- Aumento del consumo de agua: La polidipsia es un síntoma muy común en las perras que sufren de piometra. La polidipsia es una necesidad muy fuerte e incluso exagerada de beber. El consumo excesivo de agua puede ocasionar vómitos, aumento del abdomen y fiebre.
Importante: En casos más graves, puede observarse una deficiencia renal severa.
Si se produce la migración de bacterias o una perforación en el útero, puede llegar a desarrollarse una peritonitis.
¿Cómo? Pero, ¿es que los perros tienen apéndice?
No, no tienen apéndice. Lo que sí tienen es una estructura anatómica similar al apéndice humano, conocida como ciego.
Pero, el ciego de los perros no tiene la misma función ni la misma propensión a problemas como el apéndice humano.
Por tanto, no podemos hablar nunca de apendicitis en perros, pero sí de peritonitis, ¿por qué?
Porque, en efecto, la peritonitis es una inflamación del peritoneo (la membrana que recubre la cavidad abdominal), y esto sí puede ocurrir en perros.
Así que, si hay una inflamación del peritoneo y no se trata rápido, puede causar la muerte de la perra.
Diagnóstico de la piometra canina
- Una vez que se tiene sospecha de que la perra sufre de piometra, el siguiente paso es llevarla con el médico veterinario.
- El veterinario realizará los exámenes pertinentes para determinar si la perra efectivamente sufre piometra.
- Se llevará a cabo una anamnesis o una recolección de datos importantes, para obtener detalles, como en qué tiempo se comenzó la metritis, los síntomas, historial clínico, vacunas y antiparasitarios de la perra; e incluso, los tóxicos que haya ingerido. La metritis es la inflamación de la membrana mucosa que se encuentra dentro del útero o de la matriz.
- El veterinario analizará a la perra a través de un examen físico y podría llevar a cabo otros exámenes que considere necesario, así como, una radiografía.
Nota: Las radiografías son las más certeras para poder determinar si una perra sufre de piometra, debido a que se pueden observar las masas homogéneas y cuerpos extraños dentro de su útero.
La radiografía podría ayudar fácilmente a determinar la presencia de esta infección.
Tratamiento para la piometra canina
El principal tratamiento para la piometra canina es la cirugía, sin embargo, en algunas ocasiones, pueden abordarse con tratamientos diferentes; dependiendo de cómo sea la evolución de la enfermedad.
Existen dos tratamientos efectivos para la piometra canina:
- La ovariohisterectomía:
Este tratamiento consiste en realizar un proceso quirúrgico. En la ovariohisterectomía, se retiran los ovarios y el útero. Sin duda, es una de las soluciones más seguras y el tratamiento empleado más efectivo en la mayoría de casos.

- Tratamiento médico alternativo:
El lavado de útero, instalación de drenaje transcervival y la administración de prostaglandinas, puede aumentar la contractilidad en el útero.
Este tratamiento se puede realizar cuando los casos de piometra son leves y se quiere conservar la fertilidad de la perra.
Esta opción solo puede aplicarse en el caso de una piometra abierta, y debe realizarse una valoración médica de manera cuidadosa a la perra.
No se recomienda nunca practicarla en una perra que tenga toxemia.
Es importante tener en cuenta que no se garantiza que al finalizar el tratamiento la perra pueda gestar.
- Uso de antibióticos:
En la actualidad, existe un nuevo tratamiento que ha obtenido resultados alentadores en algunos casos y, de esta forma, se evita la cirugía y los efectos colaterales posteriores a ella, como lo son los espasmos y temblores.
El tratamiento se realiza por cinco días, donde se aplican antibióticos para frenar la infección.
Este tipo de tratamiento se realiza una vez para ver las mejoras en la perra o si sana por completo.
Es importante añadir que, algunas veces, la infección puede ser sumamente grave y no se expulsará totalmente el pus del útero.
Por tal motivo, las primeras horas tras la detección de la enfermedad, serán claves para poder detener la infección.
Nota: El médico veterinario será el único encargado de determinar qué tratamiento será el mejor para la perra.
Perra con piometra y cachorros
Algunas veces, la piometra se presenta en una perra que ya ha tenido una camada de cachorros.
La infección en su útero se origina tras el parto y puede causar su muerte.
Si la perra se encuentra amamantando a sus cachorros y es diagnosticada con piometra, su adoptante deberá de apartarla para poder realizar el tratamiento necesario.
De ser así, los cuidados de la camada quedarán bajo su responsabilidad, mientras es practicada la cirugía en la madre.
De esta manera se podrá asegurar una correcta recuperación en la perra, para que regrese nuevamente con sus cachorros.
El adoptante se hará cargo de los cachorros, con la ayuda de leche artificial ideal para ellos.
Importante: Existen muchos factores a tener en cuenta en el caso de que suceda este inconveniente pero, lo más recomendable siempre, es asistir a un veterinario para que pueda explicar bien los cuidados que debe tener la camada y la madre.
¿Puede prevenirse la piometra?
La prevención de esta patología consiste en realizar la esterilización en las perras hembras que no vayan a reproducirse, como hice yo con Uma cuando tuvo 6 meses de edad.
Es recomendable no utilizar fármacos como estrógeno, para la prevención de un embarazo e inhibir el celo.
Generalmente las perras presentan un sangrado entre sus celos que debe observarse para poder determinar si es normal y si se encuentra acorde a la fecha de un celo.
Controlar a su perra con ecografías periódicas puede ser de gran ayuda para determinar a tiempo una hiperplasia en su endometrio.
Si se determina que la perra sufre de esta enfermedad, puede tener más posibilidad de sufrir piometra.
Importante: Es útil controlar los celos de las perras con un calendario de fechas donde se comienza y finaliza el celo.
Así, el adoptante tendrá más probabilidad de reconocer un sangrado fuera de las fechas normales.
Razas más propensas a la piometra
Todas las razas son propensas a sufrir de piometra si aún no han tenido a su primera pareja sexual.
También, si la perra supera los cinco años de vida, pueden ser más propensas a tener una infección en el útero.
Sin embargo, actualmente, se han realizado algunos estudios que fueron capaces de poder determinar una serie de razas especificas propensas a sufrir de piometra canina.
Algunas de estas razas, son:
- Pastor Belga.
- Chow chow.
- Spitz.
- Dóberman.
- Pastor alemán.
- Labrador.
Nota: En algunos casos, las mezclas de estas razas pueden originar un incremento de piometra.

Ventajas de una esterilización en perras para evitar la piometra
La esterilización en las perras es un proceso donde se extraen sus órganos reproductivos.
Se realiza en función de evitar que nazcan nuevas camadas de cachorro y/o cuando no se quiere que tenga camada.
Existen grandes ventas de la esterilización:
- Prevención de enfermedades en el endometrio y el útero:
La prevención para estas enfermedades se logra a través de la esterilización. Es posible salvar la vida de una perra cuando es practicada esta operación con tiempo.
- Previene la aparición de tumores de mama:
Los veterinarios coinciden que, con la esterilización, se podrá evitar la aparición de signos cancerígenos en las mamas de las perras.
- Ayuda durante el periodo de celo:
Este es uno de los periodos más peligrosos para la perra, puesto a que se complican las salidas en la calle y el adoptante debe mantenerla controlada porque su instinto por escaparse aumenta.
Además, cuando una perra se encuentra en celo, es más común ver perros cerca de ella.
Preguntas frecuentes sobre la piometra
¿Qué tan común es la piometra en perras?
La piometra es relativamente común en perras no esterilizadas, especialmente en aquellas mayores de seis años, por esta razón, es recomendable no arriesgarse.
Además, desde la aprobación de la Ley de Bienestar Animal, aunque no es obligatorio esterilizar a una perra, sí es recomendable, porque se lo contrario, las camadas que no provengan de criaderos oficiales, serán sancionadas.
¿La piometra puede ser mortal?
Sí, la piometra puede ser mortal si no se trata a tiempo. La infección puede provocar sepsis y fallo multiorgánico.
Fíjate si es peligrosa. ¡Pánico le tengo!
¿Es posible prevenir la piometra sin esterilización?
Aunque la esterilización es la prevención más efectiva, el monitoreo regular y evitar el uso de medicamentos hormonales pueden ayudar a reducir el riesgo.
¿Cuánto cuesta el tratamiento de la piometra?
El costo del tratamiento de la piometra en España puede variar significativamente dependiendo de varios factores, como la gravedad de la infección, el tamaño y la salud general de la perra, y la clínica veterinaria en la que se realice el tratamiento.
De media, he desglosado los posibles gastos asociados con el tratamiento de la piometra en España:
Diagnóstico
- Consulta veterinaria: La consulta inicial puede costar entre 30 y 50 euros.
- Análisis de sangre: Los análisis de sangre necesarios para evaluar la salud de la perra y confirmar la infección pueden costar entre 50 y 100 euros.
- Ecografía abdominal: La ecografía para visualizar el útero puede costar entre 60 y 120 euros.
- Radiografías: Si se requieren radiografías, el costo puede variar entre 50 y 100 euros.
Tratamiento quirúrgico (ovariohisterectomía)
La cirugía es el tratamiento más común y efectivo para la piometra. Es la misma cirugía que se realiza para la esterilización, que suele ser más económica cuando no ha habido complicaciones previas como la piometra.
- Cirugía: El costo de la cirugía de ovariohisterectomía puede oscilar entre 400 y 1.000 euros, dependiendo de la clínica y la complejidad del caso.
- Hospitalización: La hospitalización postoperatoria puede ser necesaria, y el costo puede ser de 50 a 100 euros por noche.
- Medicamentos: Los medicamentos postoperatorios, incluidos antibióticos y analgésicos, pueden costar entre 50 y 150 euros.
Tratamiento médico (en casos seleccionados)
En algunos casos, se puede intentar un tratamiento médico en lugar de la cirugía.
- Medicamentos: El costo de los medicamentos hormonales y antibióticos puede variar entre 100 y 300 euros.
- Monitoreo: El tratamiento médico requiere un monitoreo constante, lo que puede aumentar los costos debido a las consultas veterinarias adicionales.
4. Cuidados postoperatorios
- Revisiones: Las visitas de seguimiento para asegurar una recuperación adecuada pueden costar entre 30 y 50 euros por visita.
- Curaciones y materiales: Los materiales para curaciones y cuidados postoperatorios pueden sumar otros 20 a 50 euros.
Factores que afectan el costo
- Ubicación geográfica: Los precios pueden variar según la región y la ciudad en España.
- Tamaño de la perra: Perros más grandes pueden requerir dosis mayores de anestesia y medicamentos, aumentando los costos.
- Clínica veterinaria: Clínicas especializadas o de alta gama pueden tener tarifas más elevadas.
¿Puede una perra tener piometra más de una vez?
Sí, si la perra no es esterilizada después de un episodio de piometra, puede desarrollar la infección nuevamente en futuros ciclos estrales.
Así que, por favor, sigue todas las recomendaciones de tu veterinario.
Breve conclusión
Tener los cuidados necesarios con las mascotas es de vital importancia para poder determinar cualquier enfermedad que presenten.
En el caso de la piometra, si no es tratada a tiempo, puede llegar a ser mortal para la perra.
Recordemos que es una infección que se puede extender hacia otras zonas del cuerpo.
Sin un tratamiento adecuado, la piometra puede producir un fallo renal que conlleve a la muerte de la perra.
Por esta razón, lo más correcto es acudir prontamente a un veterinario para tratar con urgencia la infección.
La supervivencia de la perra dependerá de la rapidez con la que se actúe y se ofrezca un diagnóstico certero que sea eficaz para combatir la infección.
Con la ayuda de un buen médico y/o profesionales calificados en el área, será posible salvar la vida de la perra.
Cuidar de ella tras una operación o durante el tratamiento, dependerá del desempeño del adoptante, para que la perra tenga una pronta recuperación, continúe siendo parte importante del hogar, esté sana y feliz.
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