Flebótomo: el mosquito de la Leishmaniosis

por admin

El flebótomo es uno de los insectos al que más tememos la mayoría de adoptantes de perro.

Responsable de la leishmaniosis, este mosquito nos trae de cabeza por el miedo que nos da que pueda cambiar la vida de nuestro peludo.

El flebótomo es un tipo de mosquito que posee un tamaño bastante reducido, cubierto de pelos y con una tonalidad amarilla.

Son bastantes difíciles de ver, sin embargo, cuando pican, contaminan con la leishmania, generando así la infección de leishmaniosis en los perros.

Si bien es cierto de que se trata de una dolencia poco común, desde el año 2010 se han podido apreciar aumentos considerables y preocupantes con respecto a los números de casos existentes, debido al aumento de las temperaturas.

El parásito tiene la capacidad de poder infectar la sangre del perro, multiplicándose con rapidez en las células blancas, quienes se encargan de ofrecer defensa al organismo de la mascota.

¿Qué es la Leishmaniosis?

Es una enfermedad que solamente se contagia por la interacción con un flebótomo infectado, pero no entre perros sanos o infectados.

Se trata de una dolencia que puede apreciarse durante los meses más calurosos, por ejemplo, desde el mes de mayo hasta septiembre, teniendo la posibilidad de extenderse hasta octubre si el verano es más largo.

Es de origen parasitario que se transmite por la picadura de un flebótomo.

Si un mosquito pica a un perro que se encuentra infectado, comienza la fase infectante para otros perros, debido a que el flebótomo cada vez que pique será el transmisor de la misma.

La infección por la leishmaniosis va en aumento, por lo que se puede creer que tan solo en Europa central pueden encontrarse 2,5 millones de perros infectados con el virus.

Para el arco mediterráneo, esta es una de las enfermedades caninas que más ha llegado a afectar a la población.

Síntomas que produce la leishmaniosis en perros

Dependiendo de cómo sea el sistema inmunitario del perro, se encuentran diferentes escenarios clínicos donde prosperan los síntomas.

Existen perros que pueden presentar anticuerpos, es decir, son contagiados, pero no representan ningún tipo de síntoma.

Por otra parte, también hay los que manifiestan alguna sintomatología, como:

  • Alopecia, sobre todo, en zonas de los ojos.
  • Sangrados nasales.
  • Aparición de caspa.
  • Infección en la piel.
  • Callos.
  • Pérdida de peso.
  • Crecimiento excesivo de las uñas.

La leishmaniosis es una enfermedad que se encarga de afectar mayormente los órganos internos, por lo que puede que en el exterior no se observen demasiados cambios.

Uno de los órganos que suele encontrarse entre los más afectados son los riñones, por lo que es común que se genere la pérdida de peso, cojera y el aumento de la micción.

Características de los flebótomos

Los flebótomos tienen características propias de mosquitos infecciosos, tales como:

  • Les encanta chupar sangre, sobre todo, durante las noches. Comienzan su actividad cuando oscurece y alcanzan su punto máximo alrededor de la medianoche y el amanecer.
  • Son sedentarios y pueden cubrir trayectos cortos, mayormente llevados por el viento.
  • El aire frío les molesta tanto que, si las temperaturas nocturnas descienden por debajo de lo normal, su actividad se reduce.

Por estas características, bien se puede entender que la leishmaniasis en perros es peligrosa especialmente en el sur y las zonas costeras.

Cuando las condiciones climáticas reflejan la caída de múltiples precipitaciones, esto puede dar paso a la aparición del mosquito flebótomo.

Así mismo, se cree que el único lugar donde no puede aparecer el mosquito es en zonas de montaña, pero también es probable que aparezca en lugares de este tipo para infectar a los perros que se encuentran en el lugar.

Tipos de mosquitos flebótomo

Los flebótomos cuentan con una extensa cantidad de variantes que pueden encontrarse alrededor de todo el mundo.

Entre ellos, se pueden destacar:

  • Caucasicus.
  • Argentipes.
  • Boucheti.

El mosquito flebótomo y la leishmaniosis: una enfermedad en perros

La leishmaniosis es una enfermedad que afecta a los perros cuando se produce una picadura.

Se trata de una enfermedad viral que puede ser transmitida entre los perros y mosquitos, donde el parásito tiene la capacidad de infectar la sangre del animal, mientras que comienza a liberar unas sustancias llamadas protozoos, los cuales también llegan a alcanzar los órganos.

De acuerdo con diferentes estudios, la leishmaniosis puede ser transmitida en mayor cantidad por parte del flebótomo hembra.

Durante la etapa posterior de la picadura, se aprecian algunos cambios notorios en la salud y el estado físico del perro.

Por ejemplo, es común que tenga dolores en las articulaciones, comience a manifestar pérdida de peso y pelo, entre otros.

Nota: Al ser una enfermedad crónica, la leishmaniosis afecta gravemente la vida del perro llegando a generar una insuficiencia renal.

Además, en el peor de los casos, puede existir la posibilidad de que el perro muera si no recibe un tratamiento que sea adecuado.

¿Cómo se manifiesta la leishmaniasis?

Desafortunadamente, está presente en todo el mundo.

Anteriormente, los animales infectados se ubicaban en áreas endémicas del sur y centro de Europa y en entornos rurales y costeros de las islas.

Sin embargo, debido al cambio climático, los veranos son más largos y las temperaturas más altas lo que ha hecho que el flebótomo se haya extendido por casi toda Europa.

Al ser insectos chupadores de sangre nocturnos, inician su actividad cuando oscurece, desde el anochecer hasta el amanecer.

Más aún, cuando las temperaturas varían de 15° a 25°; con un período de mayor densidad que va de mayo a octubre/noviembre dependiendo de la tendencia estacional y zonas.

flebótomo

Nota: En los perros, la leishmaniasis se presenta esencialmente como una enfermedad generalizada (también llamada forma viscero-cutánea) que se manifiesta de forma diferente en función de la respuesta inmunitaria del afectado.

Por lo tanto, suele haber animales que, a pesar de haberla contraído, no manifiestan ningunos síntomas pero sí la pueden transmitir a otros mosquitos flebótomos.

Al ser un parásito que penetra en el torrente sanguíneo del perro puede llegar a diversas estructuras del organismo, como ganglios linfáticos, dermis, macrófagos y monocitos del bazo e hígado, médula ósea y riñones.

De ahí que muchas veces sea difícil de diagnosticar dada la variedad de síntomas clínicos que pueden ir desde lesiones cutáneas de varios tipos hasta formas viscerales dependiendo de los órganos afectados.

¿Cómo curar la leishmaniosis?

Uno de los problemas más importantes en esta enfermedad es que aún no existe un fármaco (o combinación de fármacos) que sea económico, eficaz y sencillo de administrar y con pocos efectos secundarios.

Ante esto, el panorama se complica aún más para los adoptantes, debido a la falta de protocolos terapéuticos ciertos e irrefutables.

Los mejores resultados se obtendrían realizando una terapia cuando la enfermedad no se manifiesta, pero no es tan fácil darse cuenta.

La importancia de la prevención contra la enfermedad

Dada la complejidad y gravedad de la enfermedad y, sobre todo, que en la actualidad no existen fármacos capaces de eliminar por completo del organismo los microorganismos responsables de la leishmaniasis, la prevención se convierte en el arma fundamental para intentar evitar la infestación.

El tratamiento está dirigido a manejar los síntomas y mantener la enfermedad bajo control limitando sus efectos secundarios y la aparición de recaídas.

También estimula la restauración del sistema inmunológico por medio de células, limitando la tasa de infectividad.

Incluso, después de la remisión de los síntomas, el perro siempre debe ser monitoreado a intervalos regulares aproximadamente cada seis meses, para evaluar su estado inmunológico.

Desafortunadamente, las recaídas son frecuentes y cuando esta reaparece, es cada vez más difícil atacarla con el tratamiento.

Consejos generales para proteger a tu perro del flebótomo

Para prevenir la leishmaniasis es importante minimizar la posibilidad de ser picado por flebótomos.

Para ello, dado a que existen numerosos productos antiparasitarios para perros en el mercado, es importante asegurarse de que el efecto repelente frente a los flebótomos y la actividad de reducción del riesgo de transmisión de la leishmaniasis también se indica en el prospecto.

Por lo tanto, usa champús o aerosoles repelentes para una protección inmediata y a corto plazo, antes de la caminata matutina y siempre que se encuentre en condiciones de posible contacto con flebótomos, y junto con collares repelentes, entre otros.

Esto evita la posibilidad de que el flebótomo afecte al perro ya que el repelente funciona igual que los productos que repelen otro tipo de mosquitos. 

En este sentido, el aceite de neem es un excelente pesticida natural, sin ningún tipo de aditivo químico y uno de los mejores repelentes que existen contra los flebótomos y mosquitos que son los responsables de la leishmaniasis y otras graves enfermedades en perros. 

Además, es aconsejable proteger a los animales durante la noche, colocar mosquiteras de malla tupida en las ventanas y usar insecticidas ambientales para uso doméstico.

Importante: Hasta la fecha se ha dado un paso más en cuanto a la posibilidad de llevar a cabo una buena prevención de la enfermedad.

vacuna para la leishmaniasis

Hablamos de una nueva vacuna capaz de proporcionar una barrera protectora adicional en el perro, para evitar el contacto con el mosquito y que, en comparación con el anterior, resultó tener menos efectos secundarios y, por lo tanto, es más seguro.

Para verificar la presencia del parásito, se pueden utilizar pruebas directas o indirectas específicas, pero también pruebas rápidas y particularmente simples y confiables.

De esta manera se evalúa la presencia de anticuerpos, útiles para hacer una evaluación inicial para seguir investigando con otras pruebas.

¿La leishmaniosis puede contagiarse?

Para que la enfermedad pueda ser contagiada se requiere que un mosquito flebótomo infectado, específicamente hembra, pique a otros perros.

Como mencionamos, esto se produce en las épocas más calurosas como, por ejemplo, el verano y en zonas costeras con temperatura más alta.

Es por esta misma razón que durante las temporadas de verano y el otoño, se debe tener un cuidado especial con la mascota, aún más si se trata de vacacionar en la franja mediterránea en el norte de España, debido a que es una de las zonas más propensas a tener la presencia del mosquito.

No existe la capacidad de que el perro pueda contagiar por medio de saliva, orina, heces o la sangre.

Se requiere que, para que exista un verdadero contagio, el flebótomo infectado pique a una persona o perro.

Tras la picadura, el flebótomo comienza a reproducirse y, por ende, inicia el proceso de parasitar el organismo.

La enfermedad puede tener focos más altos en zonas de África, India y Sudamérica.

Pero, es en España donde se pueden encontrar casos de leishmaniosis cutánea con mayor frecuencia.

Nota: Si quieres evitar que un flebótomo pique a tu mascota, puedes acudir con tu veterinario para verificar la posibilidad de utilizar algún tipo de repelente que no ocasione daños en tu perro.

La variedad de repelentes disponibles es bastante extensa, pero no en todos los casos puede utilizarse el que queramos, ya que puede llegar a ser nocivo para la salud del perro.

Por lo tanto, consultar primero con el veterinario es lo más responsable que puede hacer cada adoptante.

Breve conclusión sobre el flebótomo

Debido a que los flebótomos son mosquitos que pueden trasladarse con facilidad, la tasa de infección supera el 15% solamente en zonas mediterráneas, ya que el calor forma parte de su hábitat para poder prosperar correctamente e incubar sus huevos sin problemas.

Como se ha mencionado con anterioridad, es capaz de generar una extensa diversidad de síntomas en los perros, los cuales van desde vómitos, pérdida de pelaje, crecimiento de las uñas de manera acelerada y haciendo que el perro pierda el apetito.

Puede ser tratada, pero ciertamente la farmacología implementada tiene un alto valor, sin dejar de lado que, si un flebótomo hembra pica a un perro infectado, también puede contagiar a una media de 3 perros.

Puede parecer complejo determinar si un mosquito es flebótomo o no por su tamaño, pero en lo que respecta a su color, su tonalidad amarilla puede ayudarle a que lo identifique sin ningún inconveniente.

Como último apunte y a modo de curiosidad: ¿sabías que el Podenco Ibicenco es la única raza inmune al flebótomo?

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