El mundo de los animales no deja nunca de sorprendernos y la última moda es la práctica de yoga con perros.
Son protagonistas de programas de televisión, películas (¿quién no recuerda a Babe el cerdito valiente o a Hachiko de Siempre a tu lado, Hachiko?) o libros, fieles compañeros, guías, parte activa de cuerpos de seguridad y salvamento y hasta están presentes de manera indirecta con sus nombres en disciplinas tan dispares como el póker, el fútbol o el atletismo.
La última invención relacionada con estos pequeños y grandes amigos es el Doga, una disciplina deportiva que los amantes del yoga y los perros disfrutarán especialmente.
Para los que todavía no hayáis sacado de qué va esto del Doga os doy una pista: Dog + Yoga= Doga.
Efectivamente, el Doga es básicamente la versión canina del yoga de los humanos que ayuda a nuestras mascotas a reducir los niveles de estrés, nerviosismo y ansiedad a los que se ven sometidas en el día al día.
Además, al ser una práctica que se realiza de manera conjunta con el dueño, sirve para estrechar los lazos y mejorar la comunicación entre dueño y mascota.
Doga: yoga para perros
Para los que os estáis imaginando a vuestro perro haciendo extrañas posturas dignas de un contorsionista, un aviso: nada más lejos de la realidad.
La idea principal del Doga no es que el perro realice posturas de yoga ni mucho menos, sino que seamos nosotros, los humanos, los que practiquemos nuestra disciplina deportiva favorita acompañados de nuestras mascotas, quienes de manera colateral también disfrutan de los beneficios que aporta la práctica regular del yoga.
Además de servir como mecanismo de relajación y control de ansiedad, la práctica del Doga también ayuda a nuestras mascotas a reducir su agresividad al tiempo que la segregación de endorfinas aumenta y consecuentemente también su bienestar general.
De esta forma, dueño y perro comparten esterilla con el objetivo de relajarse a través de la realización de diferentes técnicas de respiración, posturas sencillas inspiradas en el yoga y masajes para nuestros compañeros peludos.
Surgido en Florida en el año 2011 de la mano de la profesora de yoga Suzi Teitelman, la práctica del Doga ha ido aumentando de manera exponencial en todo el mundo.
Tras comprobar el grado de relajación que su mascota alcanzaba al verla realizar diferentes ejercicios de yoga, Teitelman decidió llevar a su perro a una de sus clases e incluirlo de manera activa en la dinámica.
A partir de ese momento, son muchos los centros de yoga que han copiado su idea y que ofrecen la posibilidad de unir la práctica del yoga y pasar tiempo de manera saludable con sus mascotas a sus clientes.
Yoga con perros: para todo tipo de perros
Seguro que muchos os estáis preguntando si todas las razas de perros pueden practicar el Doga ya que no es lo mismo tener un chihuahua que un mastín.
La respuesta es sí, el Doga es apto para todos los perros sin importar su tamaño, edad o raza.
Con todo, es obvio que con un perro pequeño podremos realizar más posturas que con uno grande, pero existe la posibilidad de ir adaptando estas posturas a nuestras necesidades.
Además, debemos tener en cuenta que no todas las personas y perros tienen la misma flexibilidad o resistencia, por lo que es importante que no forcemos algunas posturas sino que vayamos disfrutando a nuestro ritmo, siempre teniendo especial cuidado de no hacer daño a nuestra mascota.
Para que os hagáis una idea, una sesión de Doga podría dividirse en cuatro partes.
Al principio de la sesión se realizan una serie de masajes y estiramientos suaves para ir calentando nuestro cuerpo y el de nuestra mascota para la actividad física.
La segunda parte sería la realización de las técnicas de respiración y las diferentes posturas de yoga de las que os hablé antes, que irían seguidas de una serie de estiramientos.
Mucha gente suele olvidar esta parte, pero es necesario tener en cuenta que los perros, al igual que nosotros, también necesitan estirar sus músculos para evitar posibles lesiones, contracturas e incluso agujetas.
Por último, la sesión termina con una relajación total en la que dueño y mascota se estiran y disfrutan de la tranquilidad que aportan los ejercicios previos.
Como veis, se trata de una disciplina de lo más bonita e ideal para aquellos que aman el yoga y tienen mascotas. ¿Te lo habías planteado? ¿A qué estás esperando para practicar doga junto a tu perro?