Uma es un perro con problemas de corazón desde hace un tiempo, por eso, este artículo nos parece de vital importancia compartirlo con vosotros.
Desafortunadamente, 1 de cada 10 perros sufre algún tipo de enfermedad cardíaca a lo largo de su vida, y esta cantidad aumenta si se trata de razas pequeñas.
Por suerte, muchos años de investigación sobre el tratamiento de enfermedades cardiovasculares humanas han servido para desarrollar terapias nutricionales que también pueden ser de utilidad para nuestros perros.
Hablamos de la desaceleración de la progresión de la enfermedad, la reducción al mínimo de los medicamentos recetados, la mejora de la calidad de vida y, en algunos casos, incluso la curación de la enfermedad.
¿A qué se deben las enfermedades cardíacas en perros?
Las enfermedades cardíacas normalmente son producto de una mala calidad de vida: sedentarismo, poca actividad física o una mala alimentación (procesados, desequilibrios nutricionales, falta de alimentos frescos).
En el caso de Uma ha sido por herencia genética, desarrollando un soplo al corazón con tan solo 7 años de edad.
La cardiopatía canina se refiere a una serie de condiciones que involucran la disfunción del corazón por afectación de diferentes partes como, por ejemplo, las válvulas, ventrículos, tejido muscular, actividad eléctrica, vasos sanguíneos.
¿Qué síntomas presenta un perro con problemas de corazón?
- Letargia.
- Tos.
- Disnea.
- Taquicardia y taquipnea.
- Arritmia.
- Mucosas cianóticas.
- Rechazo al ejercicio.
¿Cómo prevenir una cardiopatía en perros?
La prevención es la mejor forma de evitar un desenlace fatal.
A continuación, os nombramos los principales aspectos a tener en cuenta para mejorar la calidad de vida de un perro con problemas de corazón.
El objetivo final es, en la medida de lo posible, evitar desarrollar una cardiopatía, o en el caso de que ya se sufra, intentar paliar los síntomas.
Mantener el corazón en buen estado
Al ser un músculo también debe trabajarse, por eso recomendamos un mínimo de ejercicio diario para tenerlo en buena forma.
Lo ideal sería entre 30 minutos y 1 hora de ejercicio al día de forma más o menos enérgica, corriendo, subiendo escaleras, jugando con otros perros, buscando objetos…
No podemos olvidar que es igual de negativo hacer poco ejercicio como hacer demasiado, así que no podemos forzar a nuestros perros a realizar ejercicios que se encuentren fuera de sus posibilidades.
Realizar controles veterinarios frecuentes
Recomendamos hacer revisiones veterinarias anualmente en perros mayores de 8 años para poder abordar a tiempo si existe una cardiopatía o cualquier otra patología.
Alimentación natural para perros
Al igual que para nosotros, la dieta de un perro con problemas de corazón debe ser estricta, es por eso que no recomendamos ofrecer ultraprocesados como los piensos.
Siempre será mucho mejor ofrecer alimentos frescos sin aditivos, que a la larga acumulan toxinas y radicales libres.
Otra diferencia sustancial es que, en los piensos, debido al extrusionado, se pierden la mayoría de nutrientes, los cuales tienen que suplementar de forma sintética una vez hecha la masa.
Estos nutrientes sintéticos no se absorben de la misma manera en que lo harían los nutrientes sin procesar.
Antes de aplicar estas recomendaciones, deberemos acudir a un especialista, ya que hay que valorar cada caso en particular.
Con la ayuda de nuestro veterinario y un nutricionista canino, podremos brindarle los mejores cuidados a nuestro peludo.
Aún así, si para ti el pienso es la forma más cómoda para alimentar a tu perro, apuesta por piensos de prescripción veterinaria como el que ofrece Lenda en su gama para insuficiencia cardíaca.
Modificaciones nutricionales recomendadas
- Alimentos de alta calidad y palatabilidad. Una comida casera para perros bien formulada y equilibrada basada en carne, contiene los niveles adecuados de nutrientes que necesitan los perros para un correcto funcionamiento del organismo.
- Reducción del sodio. Es clave para reducir la hipertensión.
- Suplementar con: Taurina, Carnitina, Magnesio, Ácidos grasos omega 3, Coenzima Q-10, Vitaminas D y E.
Todas estas recomendaciones estarían más equilibradas si de por sí el perro consumiera una dieta natural con alimentos reales, ya que su organismo se encuentra preparado para absorber los nutrientes en su forma natural, no en formato sintético.
Los perros con enfermedades cardíacas también requieren cantidades suficientes de calorías y proteínas para controlar la caquexia cardíaca.
Cuando los perros no ingieren suficientes calorías para cumplir con sus requisitos nutricionales, el cuerpo utilizará proteínas propias, lo que provocará la pérdida de musculatura corporal.
Si nuestro perro sufre de anorexia (pérdida de apetito) debido a los efectos secundarios de los medicamentos, podemos intentar usar un poco de miel cruda (½ cucharadita por cada 10kg un par de veces a la semana) para aumentar la palatabilidad de su comida.
Recomendamos analizar las terapias nutricionales para la enfermedad cardíaca canina con un veterinario de confianza, ya que las recomendaciones y las dosis específicas variarán según la edad, la raza y la condición médica individual del perro.
Muchas de estas condiciones derivadas de problemas cardíacos pueden beneficiarse de las terapias nutricionales.
La dieta de Uma, un perro con problemas de corazón
Por ejemplo, la dieta que sigue Uma es excepcional: desde que le diagnosticaron el soplo al corazón y la hipertensión pulmonar nos han personalizado una dieta casera.
Los menús personalizados para perros de nutricionistas especializados en alimentación canina están pensados única y exclusivamente para cada perro en cuestión.
En nuestro caso, la dieta de Uma la debemos cocinar nosotros cada día pesando por cantidades todos los ingredientes.
Evidentemente, es una dieta baja en sodio, compuesta de carne blanca (pollo o pavo), patata y verdura (brócoli, zanahoria, calabacín, etc.), a la que añadimos unos gramos de suplemento vitamínico.
Lo que hago cada día es cocinar los ingredientes previo pesado con un poco de agua a cocción muy lenta para que se conserven los nutrientes.
Así cada mañana pongo su comida al nivel 2 de inducción y lo dejo por un mínimo de 4 horas. Y a Uma le encanta.