Hacer una escapada a La Garrotxa con perro es uno de los planes más increíbles que puedes hacer porque vais a disfrutar muchísimo todos.
Por si no te suena La Garrotxa, es una zona volcánica situada en la provincia de Girona. Sí, volcánica. ¿Sabías que hay hasta 50 volcanes en esa zona?
En concreto, La Garrotxa, cuenta con una cincuentena de conos volcánicos y unas 20 coladas piroclásticas de lava.
Es la zona activa volcánica mejor conservada y la más reciente de la Península Ibérica y, aunque esta zona volcánica no se considera aún dormida, el riesgo de que vuelvan a entrar en erupción no es alto.
Yo no lo supe hasta hace bien poco, pero fue tener conocimiento y decir: «tengo que ir y, además, tengo que ir con Uma porque es un paraíso para cualquier senderista y cualquier peludo«.
Y ahí que nos plantamos un fin de semana: de viernes a lunes para poder exprimir la zona al máximo.
Para ir por pasos te voy a contar cómo planeamos la escapada para ver todo lo que queríamos ver.
La Garrotxa con perro
Nos alojamos en un complejo rural, concretamente en un pajar reformado que era una cucada y perfecto para una pareja y un perrito.
Está ubicado a las afueras de Sant Joan les Fonts.
El complejo llamado «Mas Violella» nos enamoró al instante: muy rural, con mucho espacio verde con barbacoa, columpios, piscina, etc. donde Uma corrió, olfateó, jugó con otros perros alojados en el complejo, ¡hasta se encontró una rana!
Si bien nuestro apartamento era para una pareja, al ser un complejo rural hay apartamentos mucho más grandes e ideales para ir con perros y niños.
Como llegábamos un viernes al mediodía, ya que teníamos 3 horazas de coche, decidimos comer tranquilamente y visitar dos pueblos de la zona.
Por cierto, la mayoría de restaurantes a los que fuimos permitieron que Uma entrara en el interior, así que ya os podéis imaginar lo redondo que salió todo.
Viernes: Castellfollit de la Roca y Besalú
El primer pueblo que visitamos fue Castellfollit de la Roca, un pueblo ubicado en lo alto de un risco basáltico de 40 metros de altura, formado por la lava de dos coladas de diferentes volcanes.
El sitio es espectacular y puedes recorrer el pueblo de forma circular, visitando el casco antiguo y bajando por la vía romana para poder bajar a la falda del risco y observar las espectaculares vistas.
Desde luego, ¡es un pueblo de vértigo!
Tras visitar este pueblo, nos dirigimos a los que muchos han calificado como uno de los pueblos más bonitos de España: Besalú.
La verdad, es que no se equivocaron: qué grata sorpresa y qué paseo más agradable.
Una vez cruzas el puente, eres transportada al medievo. Está todo muy bien cuidado, muy limpio y puedes sentarte a saborear un crepe de Nutella mientras ves la gente pasar.
Tienes acceso al río, puedes pasear por su orilla, y el paisaje es una maravilla.
Sábado: ruta volcánica
El sábado andamos una barbaridad pero valió la pena: 16 kilómetros.
Nosotros quisimos hacer una ruta circular que abarcara dos volcanes y un hayedo. Es una ruta larga y en algún punto algo dura, pero en tramos muy concretos.
Puedes también dividir la ruta por días, según lo que quieras andar.
Nosotros aparcamos el coche en un parking de pago justo donde se inicia el hayedo. Pagamos unos 8 euros por tener el coche algo más de 7 horas.
Pero nos quedamos tranquilos porque es un parking que está vigilado, muy bien acondicionado, etc., entonces vale la pena pagarlo.
Importante en caminatas tan largas, ir bien equipado.
En nuestro caso, la mochila para llevar a Uma no podía faltar debido a su problema de soplo al corazón e hipertensión pulmonar.
Fageda d’en Jordà
Nuestra ruta empezó en la Fageda d’en Jordà. Visita obligadísima, de verdad, qué belleza de paisaje.
Uno de los lugares más bonitos que he visto en todos mis viajes con perro.
Se trata de un hayedo que nace sobre la colada de lava del volcán Croscat y es una delicia para todos los sentidos pasear por su interior.
No os podéis imaginar lo que disfrutó Uma saltando por todos lados. Aunque es obligatorio llevar al perro atado, hay que tener un poco de sentido común.
Es una reserva natural, donde hay muchísima flora y fauna que hay que respetar. Cada uno conoce a su perro.
Uma es una perra que siempre va a nuestro lado, que ve animales y no va a por ellos, que obedece a cualquier orden, por tanto, yo y muchos otros adoptantes, permitimos que fueran libres.
Ahora bien, si es un perro que no obedece, que tiene instinto de caza, que no es sociable con otros perros, etc., entonces sí debes llevarlo atado.
Cráter de Santa Margarita
Enlazando al hayedo nos dirigimos al volcán de Santa Margarita, donde en su cráter se ubica una pequeña y coqueta ermita, a una horita y poco más desde la salida del hayedo.
La sensación de estar en el cráter de un volcán que hoy es un prado es muy especial.
Y es que la última vez que hubo una erupción en el Santa Margarita fue hace 11.000 años.
No sabéis cómo disfrutamos de esa sensación. Todo el rato era: «¡Dios, estoy dentro de un volcán!«
Por el camino puedes encontrar paisajes maravillosos.
Del volcán Santa Margarita, enlazamos con el siguiente volcán: el Croscat, aproximadamente a unos 45 minutos andando desde el Santa Margarita.
Volcán el Croscat
El volcán el Croscat tuvo su última erupción hace 13.000 años y dejó una lengua de lava de más de 6 km., donde justo se encuentra la Fageda d’en Jordà.
El volcán Croscat tiene un corte profundo en su ladera porque en su día se usó como cantera para explotar sus minerales y rocas, pero la Generalitat de Catalunya logró cambiar esto por una atracción pedagógica y turística.
El corte del volcán nos permitió ver su interior y resultó muy interesante.
Tras visitar el Croscat, nos dirigimos al coche para ir a visitar nuestro próximo volcán: Montsacopa, ubicado en la ciudad de Olot.
Volcán Montsacopa
Este volcán nos sorprendió muchísimo por su ubicación y es que está en pleno centro de Olot.
Es decir, que si en un futuro hubiera una erupción, no sé si sus ciudadanos tendrían tiempo de salir corriendo de allí porque las casas están pegadas a sus faldas…
Su última erupción se produjo hace aproximadamente 100.000 años.
Sea como sea, el volcán es una preciosidad y han convertido su cima y cráter en un parque donde poder pasear, jugar en su interior y tener unas vistas de Olot preciosas.
Aparcamos en el parking gratuito del cementerio, justo a las faldas del volcán y donde empieza uno de los accesos al paseo.
Como ves, en su paseo puedes encontrar una ermita (ermita de San Francisco), torres de defensa, un prado en el cráter donde los niños juegan, bancos para sentarse, un bar donde poder tomarse algo… ¡Una fantasía!
Domingo: Santa Pau y Banyoles
El domingo decidimos pararnos a visitar el pueblo de Santa Pau de camino a Banyoles.
Si bien Banyoles no pertenece a la zona de La Garrotxa, nos moríamos de ganas de visitar el lago más grande de Cataluña.
Santa Pau
Santa Pau es otro pueblo que ha conservado su esencia desde el medievo.
Como nos pasó en Besalú, te ves transportada a esa época en cuanto cruzas su portal. ¡Súper bonita!
Nuestra recomendación: tomarte algo en la cafetería de la plaza.
Lago de Banyoles
Si bien Banyoles no pertenece a la zona de La Garrotxa, nos moríamos de ganas de visitar el lago más grande de Cataluña por eso hicimos una escapada.
Pero hicimos y vimos tantas cosas, que os lo cuento en otro post específico donde os cuento con más detalle nuestro día en el lago de Banyoles con perro.
Lunes: Sant Joan les Fonts
El último día, tuvimos unas pocas horas para visitar algo rápido así que aprovechamos para visitar el pueblo en el que estábamos alojados.
Nos dimos un paseo por el casco antiguo y disfrutamos de sus atracciones turísticas más importantes: el puente y el molino.
Escapada a La Garrotxa con perro
¿Qué os puedo contar más? Que es uno de los viajes con perro que más puedo recomendaros por la belleza de sus paisajes, por la libertad que tiene tu perro de andar a sus anchas, de disfrutar de la naturaleza, de la gastronomía, de sus gentes…
De verdad, os dejo un vídeo resumen de un viaje que para nosotros ya será inolvidable.
¿Tenías conocimiento sobre esta zona volcánica?