Ansiedad por separación en perros

por admin

La ansiedad por separación en perros es un trastorno del comportamiento que ocurre cuando un perro se pone extremadamente ansioso o estresado cuando se separa de su adoptante o se queda solo en casa.

Este problema de comportamiento es bastante común en los perros y puede manifestarse de diferentes maneras, como ladrar excesivamente, lloriquear, destruir objetos, orinar o defecar en lugares inapropiados, e incluso intentar escapar.

Hay varias razones por las que un perro puede desarrollar ansiedad por separación.

Puede ser causada por un cambio repentino en la rutina del perro, como un cambio de hogar o de adoptante, o puede estar relacionada con la falta de socialización adecuada cuando era cachorro.

Algunos perros también pueden desarrollar una fuerte dependencia emocional de sus adoptantes, lo que puede intensificar su ansiedad cuando están solos.

Conozcamos en profundidad qué causa la ansiedad por separación en perros y qué síntomas provoca en el perro.

Causas de la ansiedad por separación

Si tienes un perro cachorro, enhorabuena porque estás a tiempo de evitar que sufra ansiedad por separación ya que conociendo las causas, podrás ayudarle a tener más confianza y seguridad en sí mismo desde bien pequeño.

Si tienes un perro adulto que sufre hace tiempo de ansiedad por separación, no te preocupes porque puedes revertir este comportamiento.

¡Vayamos por pasos! Estas son las causas más comunes de ansiedad por separación en perros:

  • Falta de socialización adecuada: Los perros que no han tenido una exposición temprana y positiva a diferentes personas, animales y entornos pueden desarrollar ansiedad por separación. La falta de socialización puede hacer que el perro se sienta inseguro y temeroso cuando está solo, por tanto, socializar es clave.
  • Cambios en la rutina: Los perros son animales de hábitos y pueden volverse ansiosos cuando hay cambios en su rutina diaria. Esto puede incluir cambios en el horario de trabajo del adoptante, mudanzas o la llegada de nuevos miembros a la familia.
  • Separación temprana de la madre o la camada: Si un cachorro es separado de su madre y hermanos demasiado pronto, puede desarrollar ansiedad por separación debido a la falta de contacto y seguridad emocional proporcionada por su familia canina. Esto tiene mucha más importancia de la que imaginas: no separes nunca al cachorro de su madre antes de los 2 meses de vida.
  • Experiencias traumáticas: Los perros que han tenido experiencias negativas relacionadas con la separación, como ser abandonados o encerrados durante mucho tiempo, pueden desarrollar ansiedad por separación como resultado de esos traumas pasados.
  • Dependencia emocional: Algunos perros pueden volverse emocionalmente dependientes de sus adoptantes, lo que significa que se sienten ansiosos y estresados cuando están separados de ellos. Esto puede deberse a una falta de independencia fomentada durante la crianza o a experiencias previas de abandono o pérdida.
  • Cambios en la estructura familiar: Los perros pueden ser sensibles a los cambios en la estructura familiar, como la partida de un miembro del hogar o la llegada de un nuevo miembro. Estos cambios pueden desencadenar ansiedad por separación debido a la inseguridad y la falta de familiaridad.

Es importante recordar que cada perro es único y puede haber múltiples factores que contribuyan a la ansiedad por separación.

Si tu perro muestra signos de ansiedad por separación, es recomendable buscar la ayuda de un profesional en comportamiento canino para realizar una evaluación adecuada y brindar un plan de tratamiento individualizado.

Síntomas de un perro con ansiedad por separación

Algunos adoptantes conocen una parte, la más visible, de lo que supone para su perro sufrir ansiedad por separación.

Sin embargo, los síntomas van más allá de lo que podamos ver. Los más comunes son:

  • Vocalización excesiva: El perro puede ladrar, aullar o lloriquear de manera persistente cuando está solo. El adoptante normalmente se entera a través de las quejas de los vecinos.
  • Destrucción de objetos: Puede masticar o rasgar objetos en la casa, como muebles, puertas, cortinas o zapatos.
  • Eliminación inadecuada: El perro puede orinar o defecar en lugares inapropiados dentro de la casa, incluso si está correctamente entrenado para hacerlo en el exterior. Hay incluso quienes vomitan.
  • Intentos de escape: Algunos perros pueden intentar escapar de la casa o del área en la que se encuentran cuando están solos, lo que puede resultar en daños a la propiedad o incluso en lesiones para el perro.
  • Inquietud y agitación: El perro puede mostrar signos de inquietud, como dar vueltas, temblar, salivar en exceso o mostrar comportamientos compulsivos, como lamerse o morderse las patas.
  • Falta de apetito: Algunos perros con ansiedad por separación pueden perder el interés en comer cuando están solos.
  • Comportamientos destructivos: Además de destruir objetos, algunos perros pueden mostrar comportamientos destructivos en general, como rascar puertas o ventanas, o intentar cavar a través de paredes o suelos.
  • Síntomas físicos: En casos severos, los perros con ansiedad por separación pueden experimentar síntomas físicos, como pérdida de pelo, pérdida de peso, problemas digestivos o dificultad para respirar.

Es importante tener en cuenta que estos síntomas no son exclusivos de la ansiedad por separación y pueden ser causados por otros problemas de comportamiento o de salud.

Si tu perro muestra alguno de estos síntomas, es recomendable consultar a un veterinario o a un especialista en comportamiento canino para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento adecuado.

Ya sabemos las causas y los síntomas que puede estar sufriendo tu perro. Ahora te preguntarás, ¿cómo puedo ayudar a mi perro a reducir o eliminar esa ansiedad por separación?

Hay soluciones, y puede que sola o solo lo consigas, si no lo haces, no dudes en acudir a un profesional.

Estrategias para ayudar a manejar la ansiedad por separación en perros

Desde ya mismo, puedes empezar a aplicar algunas estrategias que pueden ayudar a manejar la ansiedad por separación en tu perro.

¡Apunta!

Acostumbra gradualmente al perro a estar solo

Empieza por períodos cortos de tiempo en los que dejas al perro solo y luego aumenta gradualmente la duración a medida que el perro se va acostumbrando. Esto ayuda a que el perro entienda que su adoptante siempre regresará.

Sigue estos pasos:

  1. Comienza dejando al perro solo durante períodos muy cortos, como solo unos minutos. Puede ser útil distraer al perro con un juguete o una golosina para que se sienta más cómodo mientras te ausentas.
  2. Cuando regreses a casa después de dejar al perro solo, evita emociones excesivas y espera a que el perro esté calmado antes de interactuar con él. Esto enseñará al perro a asociar la calma con tu regreso y evitará reforzar la ansiedad.
  3. A medida que el perro se sienta más cómodo con los períodos cortos de separación, puedes ir aumentando gradualmente el tiempo. Añade solo unos minutos adicionales cada vez, para que el perro se acostumbre lentamente a estar solo durante períodos más largos.
  4. Establece una rutina de salida tranquila y predecible. Evita hacer un alboroto al irte o al regresar a casa, ya que esto puede aumentar la ansiedad del perro. En su lugar, mantén una salida tranquila y sin mucho drama.
  5. Proporciona juguetes interactivos o de enriquecimiento que mantengan a tu perro ocupado mientras estás fuera. Estos juguetes pueden contener premios o golosinas que el perro pueda disfrutar y mantener su mente estimulada.
  6. Usa señales claras y consistentes para indicar al perro que te estás preparando para salir y que estás de regreso. Esto puede ayudar al perro a entender y anticipar tus movimientos, lo que puede generar una sensación de seguridad y reducir la ansiedad.
  7. Si la ansiedad por separación de tu perro es grave o persistente, considera buscar la ayuda de un profesional en comportamiento canino. Un especialista podrá evaluar la situación y brindar un plan de tratamiento específico y personalizado para tu perro.

Recuerda que cada perro es único, por lo que es importante ser paciente y adaptar el proceso de adaptación gradual a las necesidades individuales de tu perro.

Proporciona un espacio seguro

Crea un área en tu hogar donde el perro se sienta seguro y cómodo cuando está solo. Puedes utilizar una jaula para perros o un área restringida con puertas para delimitar su espacio.

Añade elementos que hagan que el espacio sea agradable para el perro. Puedes colocar una manta o almohada cómoda en la jaula o área restringida, junto con algunos juguetes o masticables seguros.

Esto puede ayudar a que el perro se sienta más relajado y tenga algo con lo que distraerse.

Reduce la cantidad de estímulos externos que puedan aumentar la ansiedad del perro.

Esto puede incluir cerrar cortinas o persianas para reducir la visibilidad del exterior, así como bloquear los ruidos externos que puedan ser perturbadores para el perro, como el sonido de la calle o de la puerta principal.

ansiedad por separación en perros
En nuestro caso, funciona mejor que tenga acceso a la ventana. La oficina ha sido el lugar seguro para Uma en casa. Le dispusimos un altillo para que pudiera entretenerse viendo la vida pasar por la ventana.

Algo que hago yo siempre cuando dejo a Uma sola es poner a Alexa en marcha con música relajante para mascotas.

Reproducir música suave o sonidos relajantes, como música clásica o sonidos de la naturaleza, puede ayudar a calmar al perro y crear un ambiente tranquilo en su espacio.

Nunca utilices el espacio seguro como un lugar para castigar al perro. Debe ser un lugar asociado con calma, seguridad y experiencias positivas, esto es muy importante.

Un recurso que yo utilizo muchísimo y que me ha ido y me va de maravilla es el uso de una Furbo.

Es una cámara interactiva conectada a tu móvil a través de una app, en la que podrás observar a tu perro y calmarlo si hiciera falta hablándole y premiándolo con chuches.

nuestra experiencia con Furbo

Para mí, es uno de los grandes inventos que se han hecho para perros y, sin duda, un imprescindible para cualquier adoptante.

Establece una rutina

Los perros se sienten más seguros cuando tienen una rutina establecida. Intenta establecer horarios regulares para alimentar, pasear y jugar con tu perro.

Las rutinas pueden ser beneficiosas para reducir la ansiedad por separación en los perros por varias razones.

Para empezar, las rutinas proporcionan una sensación de seguridad y predictibilidad para los perros.

Saber qué esperar y tener una estructura regular en su día les da tranquilidad y les ayuda a sentirse más seguros, incluso cuando están solos.

Los cambios constantes en la rutina pueden generar estrés en los perros, especialmente en aquellos que son más sensibles o propensos a la ansiedad por separación.

Al tener una rutina establecida, se minimizan los cambios bruscos y se reducen los factores estresantes, lo que puede ayudar a calmar la ansiedad.

Además, al tener una rutina consistente antes de la separación, los perros pueden aprender a asociarla con experiencias positivas.

Por ejemplo, si antes de salir de casa se realiza una actividad agradable, como darle un juguete interactivo o realizar un juego, el perro puede empezar a asociar la separación con algo positivo, disminuyendo la ansiedad asociada.

Los perros son animales que se sienten más cómodos cuando saben qué va a suceder a continuación.

Una rutina establecida les brinda una sensación de previsibilidad, lo que puede ayudar a reducir la incertidumbre y la ansiedad asociada con la separación.

Es importante destacar que las rutinas no son una solución única para tratar la ansiedad por separación en los perros, pero pueden ser una parte importante de un enfoque integral.

Combinar rutinas con técnicas de desensibilización, enriquecimiento ambiental y, en algunos casos, terapia conductual, puede proporcionar un tratamiento más completo para la ansiedad por separación en los perros.

Proporciona estimulación mental y física

Antes de dejar al perro solo, asegúrate de que haya tenido suficiente ejercicio y estimulación mental. ¡Siempre digo que la actividad física es clave para evitar multitud de conductas!

El ejercicio ayuda a liberar energía acumulada y reduce el estrés.

Paseos diarios, carreras, juegos de buscar o jugar con otros perros pueden ser excelentes opciones para ayudar a tu perro a mantenerse activo y saludable.

Insisto: proporciona juegos interactivos y estimulantes para mantener a tu perro mentalmente activo.

Los juegos de búsqueda, rompecabezas de comida o juguetes interactivos que requieren que el perro piense y trabaje para obtener su recompensa pueden ayudar a distraerlo y mantener su mente ocupada.

Algo que yo practico a menudo con Uma es el entrenamiento en obediencia básica.

El entrenamiento en obediencia básica regular puede ser beneficioso para distraer y ocupar la mente de tu perro.

Realizar sesiones de entrenamiento cortas pero frecuentes ayudará a estimular su mente y fortalecer su vínculo contigo.

Usa técnicas de desensibilización

Esto que suena muy técnica es muy sencillo de aplicar pero tienes que saber identificar los factores que estresan a tu perro antes de tu marcha.

Puedes trabajar con un entrenador de perros para implementar técnicas de desensibilización, que ayudan al perro a superar gradualmente su ansiedad por separación si te resulta muy complicado.

Estas técnicas implican exponer al perro a situaciones que provocan ansiedad de forma gradual y controlada, mientras se le enseña a calmarse y a asociar la separación con experiencias positivas.

Voy a poner ejemplos.

Imagina que identificas que los desencadenantes específicos que provocan la ansiedad por separación en tu perro son acciones como coger las llaves, ponerse los zapatos o coger la cartera, así como ciertos comportamientos previos a la salida, como coger el bolso o ponerse el abrigo.

Pues en ese punto, cuando coges las llaves, te pones los zapatos, etc., asocia los desencadenantes con algo positivo para el perro.

Por ejemplo, puedes coger las llaves y en lugar de salir inmediatamente, simplemente caminar unos pasos y luego regresar para ofrecer una recompensa o un juego divertido con el perro.

Esto ayuda a cambiar la asociación negativa con la salida a una asociación positiva.

Es importante que comiences con separaciones muy cortas, incluso de solo unos segundos, y luego gradualmente aumentes el tiempo.

Durante estas separaciones cortas, asegúrate de que el perro esté distraído y tenga algo positivo que hacer, como un juguete relleno de comida o un rompecabezas de comida, para mantener su mente ocupada.

Una vez que el perro se sienta cómodo con separaciones cortas, puedes empezar a aumentar gradualmente la distancia entre tú y el perro durante las separaciones.

Por ejemplo, puedes salir de una habitación contigua durante unos segundos y luego regresar.

Con el tiempo, puedes aumentar gradualmente la distancia hasta que puedas salir de la casa por períodos más largos.

La desensibilización requiere tiempo y paciencia. Es importante ser consistente en la aplicación de las técnicas y avanzar a un ritmo que sea cómodo para tu perro.

Si en algún momento el perro muestra signos de ansiedad elevada, retrocede a un nivel anterior y avanza más lentamente.

Conclusión

Si sigues estos consejos, no dudes que tu perro mejorará muchísimo.

No te agobies, y no tengas prisa. Los avances aunque sean lentos, lo que más importa es que sean eficaces.

Nosotros con Uma lo logramos de forma bastante rápida, desde cachorra, porque seguimos prácticamente todas estas pautas.

Si la ansiedad por separación de tu perro es grave y persistente, es recomendable buscar la ayuda de un profesional, como un etólogo o un adiestrador de perros especializado en problemas de comportamiento.

Estos expertos pueden evaluar la situación de manera más específica y brindar un plan de tratamiento personalizado para tu perro.

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2 comentarios

Alex 03/07/2023 - 15:54

Hola mamá de Uma. Yo tengo una cámara de vigilancia que también tiene visión nocturna, audio y voz, pero cuando yo hablo, estoy segura de que mi perrita no escucha, y no es que no funcione, porque los humanos sí escuchan. He pensado que hay algo en la manera de reproducir el sonido que hace que el perro no lo perciba. Qué tal yo compre la Furbo, que ya está en 251 Euros en Amazon, y no la escuche?

Respuesta
admin 03/07/2023 - 17:56

¡Hola Alex! qué raro, yo contactaría con la marca. Yo hace ya 6 años que tengo la Furbo y me funciona como el primer día. Por ahora no he tenido problemas de ningún tipo, así que te animo a que contactes con la marca de tu cámara, seguro que te ayudan.

¡Un saludo!

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