Cuanto antes empiezas a enseñar cosas a un cachorro, más rápido aprende y más motivado está para aprender cosas nuevas. Y eso es lo que le ha pasado a Uma. Desde que llegó a casa con 45 días no he parado de enseñarle trucos, y eso ha hecho que sea muy despierta e inteligente para comprender otras cosas.