Siempre había visto fotos y vídeos de perros en la nieve pero nunca me imaginé cómo se iba a enamorar Uma de la nieve.
Como ya sabéis los que nos seguís, nos mudamos hace unos 9 meses a Andorra desde Ibiza, por lo que Uma no sabía lo que era la nieve.
Tuvimos la suerte de que nevara en pleno noviembre una nevada impresionante… La gente de aquí decía que hacía más de 40 años que no nevaba de forma tan considerable en plena capital.
Bueno, la ilusión que nos hizo ver nevar fue épica. Jamás habíamos visto nevar por lo que nos faltó tiempo para salir a la calle a dejar que los copos nos cubrieran.
Para Uma fue un shock: al principio no le gustó mucho que aquello mojara y se adentró en la nieve desde la puerta de casa con mucha calma y desconfianza.
Pero cuando le cogió el gusto… Saltaba cual cabra por la nieve y ¡no quería volver a entrar a casa! Tenía que convencerla a base de golosinas.
Eso sí, debo decir que nos pilló totalmente de imprevisto. Si bien es cierto que ya tenía abrigos impermeables especiales para la nieve, no caí en las botitas.
Así que no salimos tanto a la calle como nos hubiera gustado porque a Uma se le quemaban las almohadillas.
Las botitas en Andorra estaban agotadas, tuve que pedir por Amazon, y tener a Uma sin poder pasear algunos días para evitar que se dañaran sus almohadillas.
Por tanto, llegados a este punto, quiero recomendaros desde nuestra experiencia, todo lo que vais a necesitar y todo lo que debéis tener en cuenta para salir con vuestros perros a la nieve.
Cómo ir preparados con perros en la nieve
Lo que hay que tener más en cuenta en los perros en la nieve es que cada perro es único: hay razas originarias del frío cuyo pelaje ya está preparado para soportar temperaturas de hasta menos 45 grados.
Sin embargo, la mayoría de razas de perros va a tener que seguir una serie de consejos para evitar que se enfermen o sufran lesiones.
Ojo con las temperaturas
Como he comentado, el tamaño del perro, la raza y factores ambientales (aparte del frío), como la humedad, van a incidir a la hora de salir con el perro a la nieve.
Para ello, el ministerio de derechos sociales preparó una tabla muy interesante para averiguar cuándo no es buena idea salir a pasear al perro en la nieve por mucha ilusión que nos haga.
Por ejemplo, según esta tabla y según las características de Uma, cuando la temperatura está por debajo de los 7 grados positivos, hay que ir ya con cuidado.
Yo siempre, a partir de esta temperatura le pongo abrigo a Uma y una bufanda, porque ella tiene tendencia a sufrir faringitis.
Ella, por su pelaje, que lo tiene abundante, tiene su propio abrigo, pero si sumamos el abrigo que le pongo yo extra, no hay riesgo hasta prácticamente los 2 grados negativos.
Ahora bien, si el suelo está nevado, es imprescindible que, aparte del abrigo y su bufanda, lleve botas para la nieve para evitar que las almohadillas se quemen.
Resta decir, según esta misma tabla, que a partir de los 6 grados negativos, todos los perros se exponen al riesgo de sufrir congelación e hipotermia.
Abrigos sí, gracias
Sabemos que los abrigos quedan monísimos en los perros, pero aquí es muy importante fijarnos más que en la estética en su capacidad de aislar el frío.
Yo tengo dos abrigos para Uma: ambos son impermeables y tienen forro de borreguito para mantener el calor corporal.
No son una preciosidad pero aíslan mucho el frío, sobre todo, en la nieve.
Además, son muy cómodos para ella a la hora de llevarlo, y para mí como adoptante a la hora de ponérselo y de poner la correa.
Desde nuestra experiencia: elegid abrigos que tengan el enganche de la correa en el exterior, sobre todo, si usáis arnés.
La mayoría de abrigos están pensados para anclar la correa en un collar, pero no en un arnés, por eso, a la hora de elegir abrigo, tened en cuenta este detalle.
Botas: incómodas pero imprescindibles
La primera vez que le puse las botas a Uma fue un espectáculo. Seguro que habéis visto muchos vídeos de perros la primera vez que le ponen botas.
Como es lógico, Uma empezó a andar como si le quemaran en los patas y sí, era muy cómico.
Pero creedme cuando os digo que una vez se las puse en la nieve, se olvidó de ellas totalmente, porque estaba totalmente enfocada en disfrutar de la nieve.
Así que si nunca le habéis puesto botas a vuestro perro, no sufráis: la clave está en ponérselas cuando el perro no esté enfocado en las botas.
Desde nuestra experiencia: no compréis botas con cordón ajustable. Con el movimiento del perro, al enterrar las patas en la nieve se desajustan con facilidad. Apostad por el velcro siempre.
Toalla, en la mochila
La toalla es un imprescindible en cada salida porque sí, no debemos olvidarnos que la nieve moja, y cuando quiera subir al coche o entrar en casa, se agradecerá tener una toalla a mano para secar tanto las patas, como la cara y el torso.
Perros en la nieve: una aventura
Recomiendo a todo el mundo que posibilite la experiencia a su perro de disfrutar de la nieve.
¡No sabéis lo que disfrutan! Es algo mágico.
Eso sí: intentad salir a la nieve mejor en días de sol, donde poder disfrutar de una buena temperatura, aunque sea baja, pero podrás disfrutarla durante mucho más tiempo que sin sol.
Observa que tu perro esté disfrutando de la nieve: si le ves entumecido, temblando, etc… es hora de volver a casa.
Llévate agua: con tanto movimiento los perros van a sudar y para refrigerarse van a hacerlo comiendo nieve.
No es recomendable por muchas razones: demasiado fría para sus estómagos, no sabemos si la nieve es solo agua o tiene sustancias que pudieran ser tóxicas (como las que echan los quitanieves), etc.
Vigila el terreno por donde vais: que no haya agujeros donde pueda caerse el perro, no estar bajo árboles que contengan mucho peso de nieve que pueda caerle encima, etc.
Con estos consejitos desde nuestra experiencia y alguno más que te dejé hace tiempo en un post sobre perros y nieve, podrás disfrutar lo más grande con tu perro.
¡Garantizado!
3 comentarios
Gracias a Dios que encontré esta entrada en el blog. Viajaremos pronto a Alemania y estoy muy preocupada por el invierno, pero los consejos que he encontrado aquí me han tranquilizado un poco.
Sobre el abriguito, tengo una duda: el que tiene Uma le deja la parte trasera descubierta. No se le enfría el trasero? ¿No sería mejor uno que le abrigue las 4 patas? Es más, no sé si existan.
Otra duda: Según la tabla de temperaturas, si la temperatura está muy baja, ¿no la sacas? O sea que no puede hacer sus necesidades afuera? ¿Tampoco hace ejercicio con sus caminadas?
Muchas gracias por este blog. Los consejos son magníficos.
¡Hola Alexandra! Muchas gracias por tus palabras.
Sí, hay abrigos que abrigan completamente todo el cuerpo (puedes encontrar aquí: https://amzn.to/3plP1Gv), pero en Andorra el invierno no es tan frío como para eso. Uma tiene mucho pelo que también le sirve de abrigo, por lo que con la chaquetita de plumas va sobrada.
Siempre saco a Uma pero una vez que la temperatura diurna más alta estuvo en 6 grados, solo la sacaba para hacer pipi y entraba enseguida, no salíamos a pasear, jugamos dentro de casa. Para esas temperaturas siempre es mejor salir con botas. Si le pones botas y abrigo, puedes salir sin problema, aunque la temperatura sea muy baja, porque ya estás protegiéndolo del frío.
¡Un saludo! Aunque vayas a Alemania y suena super frío verás que tu perro lo va a llevar super bien. ¡A los perros les encanta el frío y no te digo la nieve! La verdad es que lo pasan peor con el calor.
Gracias por tus consejos. Son muy importantes para mi.