Hay residencias caninas que difieren mucho entre ellas, por eso, saber elegir la mejor es importantísimo.
En este post de hoy, vamos a valorar qué debe tener una residencia canina para que tu perro esté cómodo, seguro y tranquilo y tú más.
Y es que, en algún momento de nuestra vida pueden aparecer imprevistos.
Motivos de trabajo, hospitalización, viajes, etc., que no permitan llevarte contigo a tu perro.
Las residencias caninas ofrecen una opción ideal para estas situaciones.
En estas residencias, los perros pueden hospedarse con profesionales cuidadosos y cariñosos que lo atenderán como si estuviera en casa.
Por lo tanto, si tienes un perro y no tienes dónde acudir, las residencias caninas son la opción que necesitas.
¿Qué son las residencias caninas?
Las residencias caninas son instituciones que cuentan con instalaciones especializadas para perros, cuyo objetivo es hospedarlos temporalmente cuando sus adoptantes deben ausentarse de casa por un tiempo relativamente largo.
Las residencias cuentan con personal profesional especialmente capacitado para hacerse cargo de la atención de los perros.
En los últimos años, la tendencia de recurrir a residencias caninas como apoyo para el cuidado de los perros por períodos cortos ha ido en aumento constante.
Según datos publicados, cerca del 40% de las familias y hogares en España cuentan con un perro como animal de compañía, y en muchos de ellos, resulta difícil o imposible hacerse cargo personalmente del mismo durante los 365 días del año, sea por motivos de trabajo, viajes, entre otros.
Es por esta razón que las residencias caninas han pasado a jugar un papel importante en la dinámica del cuidado de los perros.
Ventajas de las residencias caninas
Algunas de las ventajas que obtendremos, al igual que la mascota, al hacer uso de los servicios que ofrecen las residencias caninas, son los siguientes:
Trato personalizado con cada perro
Puedes solicitar que el perro sea atendido de manera exclusiva por alguno de los profesionales, con el objetivo que toda la atención y cuidados estén enfocados en él, prestando la máxima atención a los más mínimos detalles.
Esta opción es la más recomendable, sobre todo, si el perro tiene algún requerimiento especial sea por salud, comportamiento, rasgos de la raza, entre otros.
Régimen de alimentación específico
Los perros suelen tener un régimen alimenticio bastante regular y cada ejemplar suele alimentarse con un menú específico y personal y en horario concreto.
La atención personalizada permitirá garantizar que éste se mantenga sin cambios en horarios o menú, evitando así posibles problemas digestivos.
Se puede dejar con el cuidador el alimento que suele dárseles e indicar las porciones y horarios específicos en que debe alimentarse al perro.
Contacto diario con el adoptante
Se puede pedir que el cuidador tome fotos y videos diarios del perro que tiene a su cuidado y las envíe diariamente.
Incluso hay residencias que tienen cámaras y puedes ver en tiempo real qué hace tu perro en cada momento.
Esto ayudará a conocer el estado del perro y tener pruebas de que se encuentra en buen estado.
Las fotos y vídeos también permiten ver qué tipo de actividades está realizando.
Es aconsejable tener el número directo del cuidador en caso de que se requiera contactarlo por cualquier duda.
Paseos todos los días
El ejercicio físico es importante para ayudar mantener la salud del perro, así que no se debe dejar de dar paseos diariamente.
Al tenerlo en una residencia, se garantiza que hay una persona disponible para ejercer la función de paseador que lo llevará a relajarse y jugar, evitando así el estrés del encierro.
Cobertura de responsabilidad civil
Se puede contratar servicios adicionales de responsabilidad civil, con el cual el perro quedará cubierto en caso de que ocurra algún accidente.
Con ello se pueden cubrir las posibles inconveniencias y evitar posibles acciones legales derivadas del comportamiento del perro.
Veterinarios las 24 horas del día
Las residencias para perros, suelen disponer de por lo menos un veterinario que pueda atender cualquier emergencia médica que pueda surgir durante la estadía del perro en sus instalaciones.
¿Qué tener en cuenta antes de contactar con una residencia canina?
En el momento de seleccionar alguna residencia para dejar a tu perro, hay que tener en cuenta varios factores determinantes para poder elegir la mejor opción.
No todas las residencias ofrecen los mismos servicios y es muy importante visitarlas antes para ver las instalaciones y su trabajo in situ.
A medida que pasa el tiempo, se van abriendo más residencias para perros en España y en otros países, sin embargo, a la hora de elegir alguna, hay que hacerlo con cuidado.
Como he comentado, no todas tienen las instalaciones ni disponen de los servicios más adecuados para las diferentes razas de perros.
Además, no todas las residencias caninas pueden cubrir sus necesidades y los requerimientos que el adoptante tenga.
Incluso puede haber residencias que no tengan una constitución legal y esto es algo muy importante para tener en cuenta antes de confiar tu perro a ese lugar.
Aún hoy en día escuchamos noticias espeluznantes de perros que han acabado muriendo en residencias ilegales que ni siquiera los adoptantes habían ido a ver…
Entonces, para que puedas considerar que se trata de una buena opción, la residencia debe cumplir una serie de características.
Características de las mejores residencias caninas
El primer paso, antes de listar las características que deben tener las mejores residencias hay un primer paso imprescindible: buscar buenas referencias.
Es una muy buena idea buscar y solicitar referencias antes de tomar la decisión de qué residencia elegirá.
Puedes consultar las experiencias con otros usuarios que ya hayan alojado a sus mascotas, buscar referencias y reseñas por Internet.
También es importante contactar a amigos, familiares o conocidos que tengan mascotas: ellos pueden recomendarte una muy buena opción.
Contar con personal calificado
Las residencias caninas deben contar con especialistas profesionales caninos: veterinarios, adiestradores y cuidadores certificados.
Esto con el objetivo de que, en caso de ocurrir algún incidente imprevisto, puedan solucionarlo sin problema.
Asistencia sanitaria
Deben poder ofrecer asistencia sanitaria por sí misma en lugar de tener que transportar al perro a otra institución, lo que puede resultar incómodo e incluso arriesgado.
Licencia vigente y legal
Las residencias caninas legales deben tener una licencia que concede el Departamento de Bienestar y Salud Animal, que se encuentra en la comunidad autónoma.
Ésta es identificada como un núcleo zoológico.
La posible complicación con esto es que, a pesar de que el centro de hospedaje disponga de esta licencia, es posible que ya no tenga la capacidad de albergar a los animales.
La razón de ello es que en pocas comunidades son sometidos a inspecciones regulares y periódicas con la seriedad que se requiere.
Lo mejor es investigar un poco antes sobre esto y asegurarse que aún esté vigente dicha licencia.
Buenas instalaciones
La residencia canina debe tener instalaciones bien ventiladas y en las que el flujo de aire sea constante para mantener la salubridad.
Tener a muchos perros en un espacio cerrado y con poca ventilación, puede incentivar la aparición de traqueo bronquitis de tipo infecciosa, que resulta muy grave para los perros.
Aire acondicionado y calefacción
Los perros y mascotas, en general, requieren cierta regulación en su ambiente para sentirse cómodos y evitar enfermedades y malestares.
Es de suma importancia que la residencia donde pasará una temporada disponga de sistemas de climatización como aires acondicionados y calefacción.
Ese aspecto permitirá mantener constante la temperatura ambiental dentro de los rangos tolerables por los perros.
Sistema de drenaje
La residencia debe tener un sistema de drenajes eficientes, bien distribuidos y funcionales para evitar acumulación de desechos y facilitar la limpieza diaria del espacio.
Paredes libres de humedad
Las paredes y estructuras no deben estar hechas de materiales porosos o que absorban humedad, ya que esto facilita y fomenta la aparición y proliferación de parásitos y bacterias, convirtiendo a la residencia en cultivo de enfermedades que se propagarán con gran facilidad.
Espacio amplio y cómodo
Se debe disponer de un gran espacio para el esparcimiento de los perros para que puedan hacer sus ejercicios diarios, correr, jugar y socializar sin ningún problema.
Las medidas mínimas que deben cumplirse respecto al espacio para la estadía del perro deben ser de al menos de 6 metros cuadrados por cada perro.
Esto con la finalidad de que puedan tener un espacio en el cual moverse cómodamente durante su permanencia.
Si, además, tienen el servicio de paseador de perros para que puedan estirar sus patas fuera de las instalaciones, entonces es un punto muy importante para elegirla.
Jaulas limpias y protegidas
Las jaulas deben tener una buena limpieza y estar a la temperatura adecuada para la comodidad del perro.
Si estas se encuentran a la intemperie, deben estar bajo la sombra, contando con un techo que lo proteja del sol y la lluvia.
Vigilancia
Hay que observar que se disponga de un buen sistema de vigilancia de los perros y que cubra todas las zonas en las que estará alojado y hará sus actividades diarias.
Sobre todo, el sitio en el que permanecerá por la noche, ya que durante ese período habrá menos personal disponible para su cuidado.
Esto evitará complicaciones y se podrá llamar la atención en caso de que se observe que algo no está funcionando bien, o hay algún abuso contra el animal.
Webcam
Si bien no es una característica que deba cumplir una residencia per sé, personalmente, me quedo más tranquila si puedo ver a Uma en directo en el momento que yo quiera.
Nota: Es quizás común que el perro muestre un comportamiento diferente al llegar a una residencia canina, pero no hay de que preocuparse.
Esto se debe al repentino cambio de rutina y que ya no se encuentra en su espacio habitual y rodeado de las mismas personas.
Sin embargo, en una buena residencia canina cuentan con profesionales altamente capacitados y con experiencia en estos casos, para tratarlo como si estuvieran en casa.
Ellos harán que el perro retome su vitalidad y se sienta feliz y cómodo, aunque no estés presente.
¿Qué hacer para que el perro se quede tranquilo en una residencia canina?
No hay que perder de vista que cada perro tiene su personalidad y se comporta de manera única reaccionando diferente en ciertas situaciones.
Muchos perros sufren de ansiedad por la separación, debido a que están habituados a una rutina en la que están en contacto constante con las mismas personas y, al variarles este ambiente, no pueden gestionarlo correctamente.
Todo esto les genera estrés, que los hace desarrollar comportamientos ansioso que les impiden mantener la calma.
Esto podría representar un problema en el momento de alojarlo en una residencia canina.
Es por esta razón que, antes de dejar a la mascota en la residencia, es responsabilidad del adoptante, considerar y evaluar si cumple con el perfil para poder alojarlo en ese lugar tranquilamente.
También informar sobre comportamientos agresivos a tener en cuenta.
Como mencionamos con anterioridad, ciertas residencias caninas cuentan con la atención personalizada e individual que evita este tipo de comportamientos en los perros que reciben para su cuidado.
Otra característica a notificar es si el perro sufre de algún tipo de miedo o incluso de fobia.
Algunos perros pueden ser, por naturaleza, desconfiados o temerosos de personas desconocidas.
Es bueno informar de ello antes de dejarlo, para que el personal que lo atenderá en la residencia, pueda gestionarlo mejor.
Y, lógicamente, si el perro presenta alguna patología, ha sido sometido a cirugías o tiene problemas de salud en general que implique la ingesta de medicamentos.
Todo esto hay que notificarlo, dejar el medicamento, e indicar las dosis y frecuencias con que debe ser suministrado para que pueda continuar en ausencia de su adoptante, con su respectivo tratamiento.
A tener en cuenta
La ansiedad por separación es uno de los problemas más comunes a los que se enfrentan los adoptantes que dejan a sus perros en alguna residencia canina.
Recordemos que cada uno reacciona de manera diferente según sea su raza o personalidad, llegando a mostrarse muy activo o decaído.
La mejor manera de enfrentar esto es dando tiempo a que el perro se adapte a la nueva rutina que tendrá durante su estancia, al igual que a las personas que lo atenderán.
Otra opción que puede ayudar a prevenir la ansiedad es que el adoptante pueda mantener un contacto constante con su mascota.
Que el perro pueda oír la voz de su adoptante a través de llamadas o audios podría ayudar mucho.
Esto solo se puede conseguir si se solicita el trato personalizado para la mascota en la residencia canina a la que decida llevarlo.
Errores que suelen cometerse antes de dejar el perro en una residencia canina
Como adoptante, debes evitar cometer tres errores que lo único que provocarán es un daño emocional a tu perro y una estancia muy incómodo en la residencia:
- Despedirte como si no hubiera un mañana. Si dejas a tu perro en la residencia evita montar un drama o despedirte con tristeza. Debes intentar controlar tus emociones porque el perro siente todo eso. Es mejor que te despidas con buen rollo y alegría, porque así tu perro se quedará más tranquilo. ¡Y tú también!
- Alejarte de él llamándolo por su nombre. Por supuesto, nunca te alejes al despedirte de él usando su nombre. Va a pensar que lo estás castigando. Por contra, una despedida fugaz, con cuatro mimos y una buena energía es fundamental para que note que si se queda allí, lo va a pasar en grande.
- Dejándolo en la residencia por primera vez una vez adulto. Si no has dejado nunca a tu perro en una residencia canina, no lo dejes nunca de golpe y porrazo. Antes de dejarlo, por ejemplo, durante una semana, visita la residencia varias veces y ve dejándolo en horas sueltas para que él se vaya habituando al ambiente, los olores, etc.
Evitando estos tres errores, conseguirás que el perro pueda adaptarse de forma más rápida y mejor a su alojamiento temporal.
Hoteles para perros: en qué se diferencian de las residencias caninas
Los hoteles para perros se diferencian de las residencias caninas en cuanto a la calidad y los servicios que prestan.
Mientras que las residencias caninas ofrecen unos servicios básicos, los hoteles caninos tienen más en cuenta la comodidad del huésped.
Así, las habitaciones del perro tienen todas las comodidades que tendrías tú en un hotel de lujo de 5 estrellas.
La higiene, la comodidad, la comida de alta gama, los servicios… Incluyen mucho espacio, spa, una atención más individualizada, etc.
Evidentemente, todo ello también se refleja en el precio.
Guardería para perros
Mucha gente confunde las residencias caninas con las guarderías caninas y hay una diferencia fundamental entre ambas: las guarderías caninas no tienen jaulas.
Están más enfocadas para perros que solo tienen que pasar unas horas en la guardería, mientras sus adoptantes, por ejemplo, trabajan.
En las guarderías agotan energía, socializan, se divierten, etc.
En este sentido, mientras que las residencias caninas y los hoteles caninos van más enfocados a la estancia larga del perro (más de una noche), las guarderías, como su nombre indican, está enfocada al cuidado del perro durante unas horas.